En Santiago, aquellas personas que no podían demostrar que estaban en regla eran detenidos y subidos a un ómnibus de la PDI para comprobar su situación.
El gobierno de Chile realizó redadas en Santiago y tres ciudades del norte del país con el objeto de comprobar la situación legal de extranjeros.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, encabezó el operativo en la capital, donde varias decenas de agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) pidieron documentos a personas en la céntrica Plaza de Armas.
Ubilla explicó que con estos procedimientos, que se efectuaron hoy también en Antofagasta, Arica e Iquique, se busca registrar la situación de unos 85.000 inmigrantes hasta fin de año.
«Si demuestra en la unidad policial que tiene los papeles al día no hay problema; si no, se genera una denuncia», indicó Ubilla, según la agencia de noticias EFE.