Las selecciones de fútbol de Corea del Norte y Corea del Sur han disputado este martes un partido de clasificación para el Mundial de Catar 2022 en el estadio Kim Il-sung de Pionyang, cuyas gradas estuvieron prácticamente vacías debido a que las autoridades norcoreanas no concedieron visado a los hinchas, periodistas ni funcionarios surcoreanos.
«El partido más intrigante del fútbol mundial», reza un mensaje de Amazon Primer Video Sport en Twitter, que va acompañado de una foto del encuentro disputado, que terminó con empate a cero.
A pesar de que el estadio tiene una capacidad para 50.000 espectadores, solo estuvo presente Gianni Infantino, presidente de la FIFA. La razón fue que Pionyang prohibió el acceso a todas las personas provenientes del país vecino, expidiendo visado solo a los jugadores y el equipo técnico del combinado surcoreano, que tuvieron que entrar a través de Beijing (China). El partido tampoco fue retransmitido.
Según Marca, se trata del primer partido oficial de la historia entre estos dos países, oficialmente en guerra desde 1950. Corea del Sur encabeza el grupo H con dos victorias y un empate, el mismo balance que Corea del Norte, que va segunda.