El futuro de Vaca Muerta es para muchos equivalente al futuro de la Argentina. Su potencialidad es casi indiscutible, no así la capacidad para hacer de está lo que realmente es. Difícilmente algún Gobierno vaya en contra de la formación, pero es todo un desafío generar un escenario amigable para no acabar con la joya.
Hace poco más de 10 días, se conoció un informe del JP Morgan titulado ‘Navegando a través de la incertidumbre’, donde se analiza las perspectivas de la economía argentina para el 2020.
En el trabajo, efectuado por los economistas Diego Pereira y Lucila Barbeito, señalan que las perspectivas macroeconómicas pos elecciones se mantendrán nubladas “hasta que tengamos más claridad en la política de la administración entrante”.
En ese marco, y en el actual contexto, una de las preguntas que fluye es ¿qué piensan los economistas ligados a Alberto Fernández o el propio candidato del Frente de Todos sobre Vaca Muerta?
Las afirmaciones de Guillermo Nielsen, uno de los referentes sobre la deuda y Vaca Muerta, generaron algo de tranquilidad a inversores. Propuso aislar a Vaca Muerta de todo tipo de dudas para empresas que inyecten fondos en el sector, de manera tal de seguir incrementando la producción y puestos de trabajo en el área.
“Uno de los problemas de la economía es el faltante de dólares y la manera de resolverlo no es tomando deuda; eso es un parche; la manera estructural es exportando más; Vaca Muerta está probando que tiene un potencial muy significativo; eso se suma a la agroindustria, a la minería, a los servicios y a la manufactura”, destacó recientemente sobre el sector externo, Matías Kulfas, otro de los referentes de Alberto Fernández.
Hace poco pasaron los dos debates presidenciales y apenas un solo candidato habló de Vaca Muerta, fue una sola vez y casi como mención. No fue para anunciar nada sino para nombrar algunos de los logros que se hicieron.
“Hemos vuelto a exportar gas luego de 11 años y estamos rumbo a ser un gran exportador de energía nivel mundial”, dijo Mauricio Macri. Pero lo cierto es que hoy la industria cuenta con un mercado intervenido en el segmento del petróleo y el gas se enfrenta a un problema de infraestructura crítico que imposibilita un crecimiento sustancial durante los próximos 2 años como mínimo.
En este contexto las proyecciones de Nación parecen más un deseo que una realidad.
La potencialidad de Vaca Muerta es indiscutible, por eso resulta un desafío para la próxima administración generar un escenario amigable para hacerlo realidad.
Alberto Saggese, presidente y CEO de Gas y Petróleo de Neuquén dijo hace unos días al sitio especializado ‘EconoJournal’ que no cree que “ningún gobierno vaya en contra de Vaca Muerta”.
Esta formación no convencional “ya no es un activo que se pueda parar”, sin importar el color político que venga, sostiene convencido.
“Es difícil hacer futurología en la Argentina, y más en este contexto, pero ¿cree que, sea cual sea el resultado de las elecciones, en marzo o abril del año que viene puede haber un mayor interés de las empresas en entrar a estas áreas?, se le preguntó.
“Las elecciones inciden, pero no tanto. A mi juicio, Vaca Muerta ya tiene pasado, presente y futuro. Se puede acelerar o se puede retrasar, pero no va a dejar de avanzar. Avanzará a pasos agigantados o a pasitos, pero el color político no incide de una manera gravitante. No creo que ningún gobierno vaya en contra del desarrollo de Vaca Muerta. Sería un tiro en el pie. Todos sabemos de qué se trata, lo que tenemos que hacer es darle cada día más impulso como para que Vaca Muerta sea realmente lo que todos esperamos que sea”. respondió entre otras cosas.
Otro que se refirió al futuro fue Miguel Galuccio, quien en diálogo con ‘Bloomberg TV’ “garantizó” que de ganar el Frente de Todos continuarían con las inversiones y los proyectos en el yacimiento. “Puede cambiar la economía del país radicalmente, y puede cambiar la vida de la gente”.
“Si Cristina Kirchner es elegida como vicepresidenta, con Vaca Muerta hará lo necesario para continuar con lo que venimos haciendo y va a acelerarlo”, dijo en una entrevista que se conoció después de las elecciones primarias, pero que en efecto, se realizó con anterioridad a las mismas.
“Si las empresas independientes de Estados Unidos vienen a la Argentina, estoy seguro de que contribuirán enormemente, ya que necesitamos de este tipo de compañías, necesitamos más inversión”, concluyó quien fuera presidente de YPF durante cuatro años: desde mayo de 2012 hasta abril de 2016.
Ayer ‘Bloomberg TV’, difunfió (en contraste) una entrevista a David Tawil, presidente del fondo de cobertura dirigido por eventos Maglan Capital, y Harrison Williams, director gerente de Core Energy Advisors, sobre el papel vital que desempeña la energía en Argentina, y fue titulada: ‘Matar al ganso de oro’ es algo en lo que Argentina es buena”.
Refiere a las elecciones presidenciales de este domingo, en las cuales el favorito es Alberto Fernández, quien está a un paso de la victoria.
De esa manera Tawil dice que el mercado está muy ansiosos por escuchar cuál será la política energética del próximo gobierno de un país que posee el segundo lugar mundial en recursos no convencionales y al cuarto en petróleo.
Fue Williams quien afirmó que la Argentina es “experta en matar al ganso de oro”, y que el shale de Estados Unidos resulta una apuesta mucha más segura, aunque las grandes empresas deben atender a las oportunidades en muchos lugares, y la Argentina es una de ellas.