«Nos estamos acercando a la fecha donde puede haber casos y en el hospital aún no hay un protocolo formal de cómo se debe atender a un paciente febril, más allá del uso de barbijo que fue como una práctica que surgió como investigación de los vecinos pero no está instalado como una obligación», expresaron con preocupación pobladores de la cordillera chubutense.
Vecinos de la localidad chubutense de Epuyén continúan preocupados y exigen medidas acción, prevención y respuestas tras el brote de hantavirus registrado en la zona el año pasado y principios de 2019, que causó la muerte de 11 personas, otras 34 infectadas y cientos de pobladores aislados para evitar el contagio.
«Nos estamos acercando a la fecha donde puede haber casos de hantavirus y en el hospital aún no hay un protocolo formal de cómo se debe atender a un paciente febril, más allá del uso de barbijo que fue como una práctica que surgió como investigación de los vecinos pero no está instalado como una obligación», dijo a Télam Patricia Dambielle, docente, pobladora de Epuyén.
«Queremos que Salud se haga responsable de lo que pasó y de cómo van a seguir para adelante», resaltó la docente.
«El dolor es inmenso. Algunos estamos aquí en esta Mesa organizándonos ante la indiferencia del gobierno provincial», dijo a Télam la docente Fabiola Salerno Schmuck, quien se contagió hantavirus por contacto interpersonal y tras 40 días en terapia intensiva lo superó.
«Muchos vecinos tratan de recuperarse de sus pérdidas, sus familiares y amigos fallecidos y otros, todos en realidad, están afectados por las cuestiones económicas de un pueblo que mueve gran parte de su economía del turismo», dijo Schmuck.
«Gracias a Dios, nadie de mi familia adquirió el virus. Mi hija de 8 años que vive conmigo, no lo adquirió», dijo la docente, que desarrolló un proyecto para que se instale la mesa interinstitucional que funcione con participación de todas las fuerzas vivas del municipio para poder conformar los protocolos de actuación para cada institución y lograr que esos protocolos puedan ser llevados adelante a través de la bajada de recursos.
«Al día de hoy la situación del sistema de salud está peor que hace un año y el ministerio de Salud no ha establecido protocolos de acción y prevención por el contagio interpersonal», consideró Facundo Quiroga, quien era compañero de Loreley Valle, una de las mujeres fallecidas.
«Lamentablemente el sistema nos falló, por negligencia, por falta de insumos, porque nos mintieron, por la temporada turística, por lo que sea», enfatizó Quiroga.
El hombre contó que «Lore el 5 de octubre hubiera cumplido 31 años. Se contagió el virus cuando acompañó a su padre en la terapia intensiva del Hospital Zonal de Esquel».
«La verdad es que no es fácil seguir; particularmente en mi familia se lo vive como un vacío, una ausencia muy grande», manifestó Mailén Valle, quien estuvo 40 días en aislamiento, perdió a su padre y a dos hermanas en menos de un mes.
Hace unas semanas se pusieron placas en memoria de las víctimas y árboles frutales para recordarlos.
«Cuesta seguir, van acercándose las fechas y el temor de revivir todo lo que pasó está presente», concluyó la pobladora.
Por su parte la doctora Teresa Strella, de la Dirección PPP y Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia del Chubut, dijo a Télam que desde fines de agosto se encuentran en proceso de organización los circuitos de admisión, abordaje y derivación de los casos potenciales de hantavirus, con reuniones coordinadas con los hospitales de la Comarca.
«También se avanzó en conversaciones con el nivel nacional para la concreción de la instalación del diagnóstico de PCR en el laboratorio del Hospital Zonal Esquel», indicó Strella.
La profesional informó que en las próximas semanas se concretará la capacitación para el uso de las camillas de aislamiento adquiridas en el contexto del brote, y la distribución de equipos de filtros para las habitaciones eventualmente destinadas a aislamiento asimismo, a a vez que se planifica una campaña comunicacional para informar a la comunidad.
«Lo importante es destacar que el trabajo fundamental para evitar la ocurrencia de nuevos brotes o de casos de hantavirus de transmisión interhumana es poner todo el esfuerzo en evitar los casos de exposición ambiental», manifestó Strella.
«Lo que se agrega este año a partir del brote es que, de no cumplir con las recomendaciones de prevención, frente a un cuadro febril posterior a alguna actividad de riesgo se debe evitar el contacto con otras personas y realizar la consulta inmediata» informó la funcionaria, informó ADNSur.