El estallido social en Chile tiene ya 40 días y parece lejos de llegar a su final. Ni la represión ni las propuestas del Ejecutivo de cambios profundos hacen que los manifestantes abandonen las calles. Lo que empezó como un simple reclamo ante la suba del subte terminó por obligar al presidente Sebastían Piñera a proponer un cambio de Constitución, lo que hasta hace poco parecía inviable.
Las imágenes de lo que sucede en el vecino país no dejan de sorprender al mundo, sobre todo porque hace poco era considerado uno de los más estables de la región: huelgas, manifestantes heridos, edificios en llamas, miles de personas en plazas y avenidas.
Mientras el Ejecutivo y el Legislativo analizan la situación, llegan a acuerdos y hacen anuncios, las manifestaciones no se detienen. Las cifras e imágenes de las protestas y la represión.