Los directivos de Cecha, que reúne a 4.800 estaciones de todo el país, prepararon un documento que pronto entregarán al próximo Gobierno. Piden que Energía vuelva a ser Ministerio, crear una reserva estratégica de combustibles, un mecanismo de estabilización de precios, incentivar el GNC y canalizar la venta mayorista.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) elaboró un documento para presentar al próximo Gobierno de Alberto Fernández con 15 medidas concretas para mejorar la actual situación del sector, tras el fin del congelamiento de precios de los combustibles.
La plataforma de propuestas a la que accedió en exclusiva Ámbito es un decálogo de iniciativas que los estacioneros intentarán conciliar con las nuevas autoridades tras el 10 de diciembre. Los 15 puntos fueron debatidos y analizados por los directivos de la entidad, que se reunieron esta semana en Neuquén con motivo de una visita especial a Vaca Muerta, así lo indicó Ámbito.
“La idea principal es llevarle a la nueva gestión estos puntos para ponernos a disposición y colaborar con las todas las iniciativas que tiendan a mejorar el desarrollo de nuestra actividad en beneficio de todos los consumidores del país”, explicó el presidente de Cecha, Gabriel Bornoroni.
La Confederación recordó que la política energética nacional, basada en la ley de Hidrocarburos, debe garantizar el abastecimiento del mercado interno, y que por ese motivo, es necesario asegurar una “adecuada” provisión de combustibles, al que calificaron como un “servicio esencial” para la población y el comercio. Estas son las propuestas:
Energía debe volver a ser un Ministerio de la Nación
Según consideró Cecha, el máximo responsable de la cartera energética debe tener “línea directa” con el Presidente para asegurar que la toma de decisiones sea “expeditiva, profunda y directa, evitando la burocratización”.
Crear una reserva estratégica de combustibles
Ante eventuales medidas como el DNU que congeló los precios por 90 días y provocó desabastecimiento de las estaciones “blancas”, la Confederación propone crear por ley una reserva estratégica de combustibles que permita amortiguar los impactos de una decisión similar.
Armar una mesa de competitividad y comercialización de combustibles
En este punto plantearon la apertura de una mesa de trabajo bajo la coordinación del Ministro de Energía, que sea un nexo con otras áreas de la Administración Pública Nacional para tratar de manera integral todos los temas de interés del sector. Al mismo tiempo plantearon la necesidad de participar de una mesa multisectorial entre sindicatos, cámaras y federaciones.
Canalizar la venta mayorista en las estaciones
Esta iniciativa apunta a que las petroleras concentren su actividad en la industrialización del petróleo crudo y la comercialización mayorista de sus derivados, pero que se les limite la venta directa a granel al sector productivo (campo) o al consumidor final. “Si canalizamos casi la totalidad de los despachos de combustibles en las estaciones se pueden mantener las fuentes laborales actuales y se incentiva la creación de nuevos empleos. Es importante que todo se venda bajo alero y por pico”, señaló Bornoroni.
Incentivar el uso del GNC
Lanzar una política fiscal más agresiva que privilegie el consumo de los combustibles más amigables con el medio ambiente, como el GNC. Esta medida -aseguran- permitirá aumentar el consumo interno de gas natural en lugar de derivados del petróleo, logrando aumentar los saldos exportables para mejorar la balanza energética y comercial.
Crear un fondo para usar energías renovables
Con lo recaudado del Impuesto al Dióxido de Carbono propusieron dar créditos blandos para fomentar la instalación de paneles solares en las estaciones.
Mecanismo de estabilización del precio de los combustibles
Con una presión impositiva que supera el 40%, y en algunos casos llega al 50%, los estacioneros quieren relevar la situación fiscal de la venta minorista de combustibles a nivel nacional, provincial y municipal para analizar su “razonabilidad y racionalidad” y proponer luego un sistema tributario homogéneo, equitativo y transparente.
La idea sería diseñar una herramienta para amortiguar situaciones de emergencia, reduciendo o aumentando impuestos directos ante subas o bajas del precio de los productos energéticos por fuera de una determinada banda. Así, el mecanismo amortiguará las oscilaciones bruscas en el precio del crudo y/o el tipo de cambio.
Otras de las propuestas son:
Compatibilizar los impuestos provinciales y las tasas provinciales y municipales.
Eliminación de los aportes a la seguridad social para los nuevos puestos de trabajo y la reducción para los actuales sin perjudicar a los jubilados.
Tratar en el Congreso el proyecto de ley de tarjetas de crédito que aliviar las comisiones por ventas con plásticos.
Establecer alícuotas diferenciales para el Impuesto a las Ganancias.
Eliminar el impuesto al débito bancario.
Recategorización especial pyme para las estaciones.
Lanzamiento de una moratoria fiscal amplia con periodo de gracia sin embargos judiciales ni inicio de juicios por parte de los organismos fiscales.
Desde Cecha aclararon que son “aportes” para la consideración del nuevo Gobierno y reiteraron la “voluntad” y “disponibilidad” para colaborar las iniciativa que mejoren el desarrollo de la actividad y beneficie a los consumidores, últimamente muy castigados por sucesivos aumentos de precios.