A una pareja de jubilados que alquilan una chacra los asaltaron a punta de pistola, los golpearon, les robaron y los dejaron atados con alambre, en un violento atraco que hubo en las últimas horas en la zona rural de Treorcky, a unos cuatro kilómetros al sudoeste de Trelew.
Los maleantes, llegaron al lugar preguntando por el dueño de la propiedad, diciendo que les debía 100.000 pesos y que venían a cobrarle: de esa manera engañaron y sorprendieron a las víctimas.
Antes de irse y de apoderarse de algo de dinero, de varias pertenencias de los abuelos; herramientas, cuchillos y hasta de un generador eléctrico, les sacaron los celulares y les tajearon las gomas de la camioneta, quizás con la finalidad de que no salieran enseguida a buscar ayuda y les diera más tiempo a ellos para escapar.
El atraco ocurrió en la chacra 169, en un establecimiento rural en el que vive una pareja de abuelos que alquilan la propiedad.
Ellos fueron las víctimas de una banda de ladrones que aparentemente se movilizaba en dos vehículos.
“La Policía me contó que los delincuentes me nombraban a mí a cada rato diciendo que les debía. Mientras tanto al hombre lo amenazaban y lo golpeaban”, contó Roy Jones, el propietario de la chacra en donde ocurrió el asalto, quien detalló que al encontrarse con su inquilino le dijo que le habían robado, entre otras cosas, “un generador a motor y varias cosas”.
“Y aparte le habían cortado las dos gomas del vehículo y les llevaron los celulares; entonces no se podían movilizar”, acotó.
Se le consultó si las víctimas habían sido golpeadas. “A él y a la mujer los golpearon”, confirmó y subrayó que se trataba de personas mayores, de entre 70 y 80 años.
“Los delincuentes eran cuatro o cinco que andaban en un coche gris”, agregó.
“Y supuestamente lo andaban buscando a usted”, se le apuntó. “Eso decían ellos. Que yo mantenía una deuda importante, como de cien mil pesos; cosas así que se les habrá ocurrido decir”, pensó. “Yo no los conozco ni les debo”, reafirmó.
Seguidamente se le preguntó si sus inquilinos habían sido atados. “Los llevaron para la casa, los encerraron y según él, los ataron con alambre. Después que se fueron pudo desatarse y salió a pedir auxilio. Ahí pasó una señora y llamó a la Policía”, contó.
El hecho ocurrió en un sector del Valle que viene siendo vapuleado por los delincuentes desde hace ya largo tiempo.
Ahí, los chacareros andan armados vigilando sus propiedades y la Policía hasta ha improvisado un destacamento en el que hay un empleado gran parte del día, pero los robos y asaltos continúan. No se detienen.