Entre otros puntos, el proyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que presentó ayer el Gobierno y que sería tratado el jueves establece una baja del mínimo no imponible para los autos 0Km y un aumento de los impuestos internos, lo que encarecería el valor de distintos modelos a partir del 1 de enero de 2020 entre un 25% y un 54%.
Según el esquema vigente que regía hasta fines de febrero, pero se acortó al 31 de diciembre, solo los vehículos de más de $1.832.000 de precio mayorista (el que los fabricantes le venden a los concesionarios) iban a pagar una alícuota del 20%, lo que iba a implicar un aumento de precio del 25%.
Pero la iniciativa desdobla la escala. De esta forma, los vehículos de más de $1.300.000 de precio mayorista (desde $1.829.071 al público) pagarían una alícuota del 20% -lo que resultaría en un aumento de la tasa efectiva del 25%-, mientras que los de más de $2.400.000 (desde $3.376.745 al público) pagarían una nueva alícuota del 35% , lo que deriva en una tasa efectiva del 54%.
Las escalas se actualizarían trimestralmente a partir de abril de 2020 por el índice de precios mayoristas (IPIM) del Indec.
Según los cálculos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), un auto con un precio mayorista hipotético de $1.300.001 pagaría entonces $325.000 de impuestos internos, con lo que el precio al público quedaría en $2.154.071. En tanto, un vehículo con un precio mayorista de $2.400.001 pagaría $1.292.400 y quedaría con un precio al público de $4.669.146.
Consultado por LA NACION, el presidente de Acara, Ricardo Salomé, dijo que los autos más populares y vendidos, como el Volkswagen Gol Trend o el Chevrolet Onix, no quedarían afectados, pero que «algunos modelos más van a entrar en los próximos meses hasta el 1 de junio que se actualizará nuevamente la base imponible», informó La Nación.