El hecho ocurrió en China, donde una niña rayó autos de alta gama en un concesionario y su padre tuvo que hacerse cargo.
Los autos pertenecían a un concesionario de Audi de la localidad de Guilin, Allí, una niña de tres años que había acompañado a su padre a ver el auto que se quería comprar y en un momento de distracción, la niña rayó un total de diez unidades (estaban exhibidas al público) con una piedra que tenía en la mano.
Ante tal episodio, el concesionario exigió al padre de la niña una compensación de 200.000 yuanes (cerca de 38.650 dólares) por lo daños incurridos, informó el medio chino Guilin News.
El concesionario afirmaba que los vehículos dañados ya no podían venderse como 0 km y que su valor se reduciría notoriamente de igual manera el padre se negó a pagar.
El conflicto terminó en tribunales donde las partes fueron a una mediación. La justicia determinó que el padre debía hacer un pago compensatorio de 70.000 yuanes, unos 13.500 dólares.
El tribunal explicó a los padres que “todavía es chica» y «la niña no entiende» no eran razones válidas para quedar exentos de cualquier cargo . Además, el tribunal aconsejó a los padres que la vigilaran y le enseñaran a cuidar mejor las cosas que la rodean.