Para los analistas, la candidatura del economista Luis Arce como candidato a presidente y de David Choquehuanca como vice es “un binomio muy fuerte” para pelear los comicios.
La candidatura de Luis Arcea la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales manifiesta la intención de reconquistar a las clases medias bolivianas y promover una agenda política con temas económicos.
Al exministro de Economía de Morales se suma la postulación del ex canciller David Choquehuanca a la vicepresidencia, con lo que conforman una dupla de experiencia partiendo de que ambos fueron de los ministros que por más de una década acompañaron al expresidente en el Gobierno.
Un binomio «fuerte»
A juicio del analista político Ludwing Valverde, la pareja electoral del MAS Arce-Choquehuanca «es una candidatura muy fuerte» que la que emanan «dos temas muy claros», la economía y los asuntos indígenas, como probables ejes de su propuesta electoral.
En declaraciones a Efe, Valverde consideró que la prevalencia de la cuestión económica «coincide con la campaña que han empleado en las elecciones anuladas de octubre», en las que el MAS destacó los logros macroeconómicos de su gestión.
En los casi catorce años de Gobierno de Morales, el MAS destacó el crecimiento del producto interno bruto de Bolivia a más de 40.000 millones de dólares y que el país por varios años tuvo la economía de mayor crecimiento en la región suramericana.
Parte del discurso de Morales sobre la economía se basó también en el derecho del Estado por detentar la propiedad de los recursos naturales y por la participación permanente de este en las cuestiones económicas.
Reconquista de la clase media
La contraposición entre el MAS y la clase media boliviana se evidenció durante la crisis posterior a los comicios frustrados del 20 de octubre pasado, con manifestaciones de colectivos ciudadanos opuestos a la reelección de Morales, que denunciaron fraude a favor del entonces todavía presidente.
Para Valverde el hecho de que Arce, un economista de 56 años, sea candidato a la presidencia es un «mensaje a clases medias» que podría tener como núcleo el esbozo de «argumentos técnicos que podrían ser captados por los sectores mestizos» bolivianos.
«El MAS quiere tener una votación a escala nacional» y esta es la razón que explica que ni el indígena Choquehuanca ni el joven dirigente cocalero Andrónico Rodríguez, propuestos como candidatos por las bases del MAS, sean los candidatos a la presidencia, aseguró el experto.
Para Valverde algo que todavía falta por definir es «la verdadera gravitación indígena» en el próximo proyecto del MAS, a pesar de la presencia del aimara Choquehuanca en la dupla presidencial.
Valverde consideró que la candidatura de Arce por el MAS obliga a los partidos contrarios a «ajustar» su propuesta económica y dejar de lado «la estrategia anodina, nada atractiva y tediosa» que han utilizado en las pasadas elecciones luego anuladas.
Parte de ese atractivo pasa por tocar temas que el MAS «no está planteando de manera convincente», como la economía verde, el medioambiente, las fuentes laborales para jóvenes y otros temas críticos como los casos de femicidios e infanticidios, aseguró.
Una de las críticas más incisivas que recibió el MAS en la pasada elección fue la dependencia económica de Bolivia de sus recursos naturales y el modelo extracción de esas riquezas que ha mantenido.
A parte del MAS, la alianza Comunidad Ciudadana (CC) ha confirmado su participación en las elecciones del 3 de mayo con la candidatura del expresidente Carlos Mesa, principal contendiente de Morales en los comicios pasados.
También aseguraron su participación personalidades como el ex líder cívico Luis Fernando Camacho y el expresidente Jorge «Tuto» Quiroga, aunque todavía no han señalado el partido al que representarán.
La designación del binomio Arce-Choquehuanca, en una reunión con Morales este pasado domingo en Buenos Aires, ha causado molestia en algunos sectores sociales que conforman el MAS, que han señalado que el tema de la candidatura a la presidencia del país no está cerrado aún.
El MAS se presentará por primera vez en casi dos décadas sin Evo Morales como candidato a la Presidencia de Bolivia, tras su decisión de renunciar al cargo el 10 de noviembre arguyendo un golpe de Estado para derrocarlo, señaló Clarín.