El presidente de YPF, Guillermo Nielsen, participó de una discusión en el foro de Davos sobre las perspectivas y desafíos para el futuro inmediato de América Latina. El debate estuvo enmarcado por datos duros desalentadores para la región. Con apenas el 1,3% como perspectiva de crecimiento en total en 2020, América latina está cerca de cerrar otra “década pérdida”, dijo la moderadora.
Guillermo Nielsen fue el primero en hablar, de una sesión que compartió, entre otros, con Paulo Guedes, el ministro de economía de Brasil.
Nielsen dijo que la mala situación argentina contribuyó al deterioro de la región para que se hable de otra “década perdida en América Latina”. Es por eso que habló de un doble desafío para la administración de Alberto Fernández: “Salir de ese esquema de estancamiento para contribuir de manera significativa en la recuperación económica de la región.”
Nielsen resumió que el Gobierno de Mauricio Macri dejó “una alta inflación, la de 2019 fue la más alta en los últimos 28 años”. Y agregó que la Argentina “aún no pudo resolver este problema que la mayoría de los países de la región sí.”
También precisó que el año pasado, “la economía del país cayó en un 3% y el desempleo supera el 10% una cifra que realmente muy alta”.
El aspecto final del marco complicado para el país es el hambre, como contrasentido en un país que produce alimentos suficientes para proveer a 400 millones de personas.
Esto sumado, como dijo Guillermo Nielsen al problema de la deuda externa.
Recordó que cuando formó parte del equipo que renegoció la deuda del default del 2001, en ese momento, los acreedores eran tenedores de bonos de Japón, Italia, Alemania y Austria principalmente.
“Ahora la deuda está en manos de profesionales, lo cual es una diferencia muy importante”, dijo.
En ese aspecto también se refirió al papel del Fondo Monetario Internacional y su préstamo a la Argentina. Nielsen puntualizó que “el FMI hizo excepciones muy importantes a sus propias condiciones para otorgar semejante préstamo al país”.
“Es por eso, que en cuanto llegó al gobierno, Alberto Fernández le dijo al FMI que no quería más plata de ese préstamo, que ya había llegado a los US$ 44.000 millones”, puntualizó el titular de YPF.
En resumen, dijo Nielsen, tenemos una “deuda enorme y muy pocas inversiones productivas”.
El FMI es el principal acreedor de la Argentina y eso también es una gran responsabilidad para Krystalina Georgieva. Nielsen la caracterizó como “una profesional a la que le gusta examinar todos los números por sí misma”.
Por eso, concluyó con la frase que siempre repite el Gobierno de Alberto Fernández: “La Argentina necesita espacio para crecer, porque queremos pagar la deuda, pero para poder pagar es imprescindible generar los dólares que necesitamos”.