Las obras de saneamiento del arroyo Esquel, realizadas hace más de diez años, causaron un fuerte impacto sobre el ecosistema del Arroyo Esquel. Actualmente la Secretaría de Ambiente Municipal trabaja en forma sostenida manteniendo el desmalezado de las márgenes y retirando residuos que caen al cauce.
La naturaleza, por su parte, ha comenzado a reconstruir el pequeño hábitat que acompaña el agua. Lo que llamamos “yuyos” constituyen plantas de variadas especies que cumplen una importante función para los insectos y peces que viven en el arroyo, además de desacelerar la velocidad del agua y evitar el avance de piedras y tierra.
Por esa razón se cortan las plantas que están en las veredas pero no las que crecen dentro del cauce.
Cuando caminemos por la zona vale la pena detenernos y observar. Admirar cómo la naturaleza por sí misma va rearmando el ecosistema con variedad de colores y texturas. Nuestro pequeño arroyo merece respeto y cariño, y el cuidado permanente de todos los vecinos.