Microsoft se ha visto obligado a actualizar por última vez Windows 7 debido a un error causado por la actualización anterior, tan solo unos días después de dejar de dar soporte al sistema operativo.
Con el final del soporte a Windows 7, el sistema operativo dejaría de tener actualizaciones de software y seguridad. Sin embargo, Microsoft ha lanzado una última actualización para arreglar un fallo que hacía que los fondos de escritorio no se adaptaran al tamaño de la pantalla.
La compañía ha advertido a través de su página de soporte que tras instalar la actualización KB4534310 el fondo de escritorio puede volverse blanco con la opción ‘Estirar’.
«Estamos trabajando en una solución y ofreceremos una actualización en una próxima versión que se lanzará a todos los clientes que ejecuten Windows 7 y Windows Server 2008 R2 SP1», ha indicado Microsoft.
La compañía dejó de dar soporte a Windows 7 el pasado 14 de enero, diez años después de su lanzamiento. El final del soporte significa que los usuarios con Windows 7 no tendrán más actualizaciones de seguridad y, por ello, sus computadoras serán más vulnerables a virus y programas maliciosos.
Las empresas tecnológicas suelen eliminar los sistemas operativos más antiguos tras varios años para centrar sus esfuerzos en actualizaciones de las nuevas versiones. Microsoft ya empezó a avisar en abril del fin del periodo de soporte.