Julio De Vido volvió a criticar a los funcionarios nacionales que aseguran que en Argentina no hay «presos políticos» y en particular volvió a apuntar a Santiago Cafiero y Felipe Solá.
«No puede haber tanto panquequismo. Y me parece queestos panqueques nos quieren venir explicar que es un preso político. La verdad que una vergüenza», afirmó en radio cooperativa.
El ex ministro de Planificación aseguró el domingo que «no tuvo nada que ver» la asunción de Alberto Fernández con el hecho de que la Justicia le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria y que la prueba de ellos son las declaraciones de algunos funcionarios.
El ex ministro ya había cuestionado duramente al canciller a quién le recordó:«Vos eras gobernador cuando la bonaerense mató a Kosteki y Santillán, crimen que está impune políticamente».
Ahora, aseguró que las declaraciones de Solá fueron para «rescatar» al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien a su criterio «no tiene volumen político».
«Somos claramente presos políticos. No es una cuestión menor discutir si somos presos arbitrarios o políticos. Presos arbitrarios no existen, no es nada. Presos políticos sí existen«.
Este lunes, Alberto Fernández volvió a expresarse respecto al tema.«Me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo», dijo el Presidente en medio de la interna.
El jefe de ministros y el canciller Solá se hicieron eco de la postura del mandatario nacional y hablaron de que en el país no hay presos políticos, sino detenciones arbitrarias.
Sin embargo, De Vido explicó que «hubo una persecución política armada y orquestada desde la Justicia por orden del Ejecutivo al mando de Macri».
Le recriminó a la gestión actual, que desde que asumió «a muchos compañeros le empeoraron las condiciones de detención». Y agregó que en el caso de Cristina Kirchner se han elevado muchas causas a la instancia de juicio oral, como las que impulsó el fallecido juez Claudio Bonadio.
«Se empeoró nuestra situación procesal y en muchos casos también la condición de detención», remarcó. Las declaraciones de De Vido se produjeron el domingo a la noche, cuando la polémica en torno a los presos políticos continuaba creciendo a raíz de la postura del gobernador Axel Kicillof y el rechazo a la figura de los presos políticos por parte del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El ex ministro insistió en que el jefe de Gabinete tuvo una «expresión muy desafortunada» y que es una falta de respeto a la persecución política a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Además, desarrolló su teoría respecto a que la postura del jefe de Estado de que en Argentina no existen presos políticos con una imposición de Estados Unidos a cambio del apoyo en la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
«De esa negociación va a surgir más ajuste, más dolor, más pobreza y más miseria, menos fuentes de trabajo para todos los argentinos, además de seguir con estas prisiones», vaticinó.
De Vido está detenido con domiciliaria desde mediados de diciembre en su chacra de Zárate. Sobre el ex ministro de Planificación pesaba la orden de prisión preventiva por la causa de Río Turbio, donde la Justicia investiga un perjuicio contra el Estado de alrededor de $ 176 millones. Mientras estaba en el penal de Marcos Paz recibió otra prisión preventiva, por la causa de los cuadernos de las coimas. También pesa sobre él ex ministro una condena a 5 años y ocho meses por la Tragedia de Once, informó Clarín.