En una reunión con el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, los tripulantes de cabina agremiados en la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) discutieron no solo el aumento de sus salarios, sino las características que debe tener el calzado que utiliza el personal femenino. En este marco, los delegados consensuaron un aval para que no sea obligatorio el uso de zapatos de taco alto.
La decisión fue hecha pública por el sindicato en un comunicado, en el que se informó que si bien se mantuvieron gestiones ante Aerolíneas Argentinas y Austral para encontrar «una alternativa consensuada sobre la obligatoriedad del uso de zapato de taco alto», no se logró arribar a «una solución definitiva».
Así, optaron por anunciar lo siguiente: «Queda avalado por esta asociación sindical y a partir de este momento el uso indistinto de los tipos de zapatos provistos por la compañía (taco alto o bajo) en cualquier momento de la jornada laboral».
De acuerdo a declaraciones hechas a Télam por Natalia Pecoraro, tripulante de Aerolíneas desde hace dos décadas y secretaria de Género del sindicato, el par de zapatos de taco bajo, que mide dos centímetros, solo puede usarse, por reglamento, durante el vuelo.
«El zapato alto obligatorio para mujeres es parte de lo que queremos desandar como modelo para que todas, todos y todes tengamos el derecho de elegir en qué zapato queremos estar. Ahora nuestras compañeras, pueden subirse al que les quede más cómodo», escribió Pecoraro en un mensaje interno para los y las tripulantes de la aerolínea de bandera.
«Esta decisión es parte de una discusión que estamos llevando adelante desde hace un tiempo y fue planteada a la empresa con el fin de modificar los manuales de uniformidad cuyos contenidos no tienen en cuenta la Ley de Identidad de Género, ya que fueron formulados con el mandato social dominante que hoy está en discusión», agregó Pecoraro, para quien la vestimenta obligatoria refuerza los estereotipos sociales de «mujer-objeto» y «varón-poder».
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La reunión con Ceriani fue escenario también de una negociación de salarios, en la que el sindicato consiguió, a partir de enero, un incremento remunerativo adicional del 9%, que se suma al al 15% que ya se vio reflejado en el recibo del salario de diciembre. Además, se dispuso que aumenten en la misma proporción «los viáticos de posta y día de servicio» y se acordó retomar las negociaciones en marzo.
«Enfrentamos un escenario gravísimo en el cual todos tendremos que ser parte de la reconstrucción y sostenimiento de nuestra fuente de trabajo. En relación a los reclamos salariales que venimos discutiendo, hemos acordado un nuevo aumento a cuenta que se suma a los tres que se fueron aplicando durante el año pasado y principios del corriente», detalló el sindicato en un comunicado, señaló La Nación.