Alberto Lugones reiteró que algunas condenas deberían revisarse, dado que son dudosas las declaraciones de ciertos testigos. Reiteró que no hay presos políticos en el país, pero sí abusos de las prisiones preventivas.
El flamante presidente del Consejo de la Magistratura , Alberto Lugones, remarcó que desconoce «por qué molesta tanto querer que el Poder Judicial corrija las cosas que se hicieron mal».
Asimismo, subrayó que no está intentando defender a ningún preso en particular: «No es un problema de una persona. No es por el vicepresidente, es para todos. Es el tema de la correcta defensa en un juicio. Hace a la salud de las instituciones de la República».
«Quizás piensan que estoy intentando que se revise la causa de alguien. Aunque se excluya la prueba, puede haber otras pruebas de cargo que mantengan la sentencia», indicó.
Consideró que, aunque la Justicia pudo haber actuado de forma irregular en alguna ocasión, no ve correcto el uso de la figura de «presos políticos».
«No veo la figura de presos políticos. Sí creo que ha habido abusos en las prisiones preventivas. Eso se ha ido corrigiendo correctamente. No sé por qué molesta tanto que queramos que el Poder Judicial corrija las cosas que se hicieron mal», concluyó.
Días atrás, luego de asumir, Lugones ya había dicho que en Argentina «no hay presos políticos», y admitió la existencia de un ‘lawfare’, por medio del cual «hubo abusos en las prisiones preventivas», situación ante la cual consideró necesario «esclarecer si el Estado estuvo detrás de perseguir» personas de distinta opinión política.
Lugones aseveró que «no hay presos políticos en Argentina: lo que sucede en Argentina es un ‘lawfare’ porque hubo abusos en las prisiones preventivas, y hay que esclarecer si el Estado estuvo detrás de perseguir a personas que son ‘del otro palo'».
El flamante funcionario cuestionó el hecho de que «si una sentencia se basa en un testigo que arregló el precio de su testimonio, eso está mal», y dijo que «se le causa mucho daño a la gente que está presa sin el debido proceso».
Lugones, integrante de la Cámara Federal de San Martín, asumió ayer como presidente del Consejo de la Magistratura, cargo para el que fue votado por unanimidad por los 12 integrantes del organismo encargado de proponer y destituir magistrados.
Al ser consultado hoy por las publicaciones periodísticas que lo tildan de ser «cercano al kirchnerismo», Lugones se definió como «un viejo radical alfonsinista» y agregó: «no reniego de tener amigos K».
En tanto, al realizar un diagnóstico de la justicia, el magistrado dijo que es un «iceberg: una parte está visible y vende, que es lo que aparece en los medios; y la otra parte es la que no aparece y es la que todos los días da respuestas a la comunidad».
Consultado sobre el papel que tendrá en la historia el fallecido juez federal Claudio Bonadio, Lugones consideró que «para algunos es un héroe, y para otros un villano»; aunque aseveró: «no es el perfil de juez que yo elegiría en el ámbito del Consejo; lo respeto, pero yo hago las cosas de otra manera».
Lugones quedó esta semana designado por el voto de sus pares como presidente del Consejo de la Magistratura, en reemplazo del también juez Ricardo Recondo, quien fue elegido vice, en función de un acuerdo consensuado entre el oficialismo y la oposición.
En tanto, en la estratégica Comisión de Disciplina y Acusación, que entiende sobre la conducta de los magistrados, la presidencia quedó en manos de Diego Molea, representante por el ámbito académico y científico, y rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
Los cargos de presidente y vice para el nuevo período fueron propuestos por el consejero representante de los jueces Juan Manuel Culotta, y aprobados por mayoría en una votación a mano alzada.
Ya designado, Lugones tomó asiento en la sala de audiencia del edificio de Libertad al 700 y anunció los que serán sus principales ejes de gestión en el cuerpo colegiado.
«No conozco otra forma de trabajar si no es en equipo, respetando la pluralidad y generando acuerdos para resolver los grandes desafíos que como cuerpo se nos presentarán este año», afirmó el magistrado.
El camarista de San Martín explico que «esa misma modalidad de trabajo» es la que pretende «lograr con la Corte Suprema, los ministerios públicos Fiscal y de la Defensa, las asociaciones de magistrados, empleados y colegios de abogados de todo el país» porque esa es «la única manera de trabajar».
Lugones, en su discurso de asunción, no evitó mencionar las críticas al Consejo de la Magistratura y dijo que «esas críticas, algunas muy duras, deben funcionar como disparador de soluciones de las que tienen asidero» y mencionó como ejemplo de cuestionamientos válidos «las situaciones abusivas en el traslado de magistrados».
Un rato antes, en declaraciones a radio El Destape, el magistrado había advertido que existían «causa judiciales con testigos comprados».
«Las investigaciones contra los jueces tiene que resolverse en el menor tiempo posible porque los jueces merecen trabajar con total libertad», dijo Lugones.
Apenas un rato después de la designación de Lugones, el presidente Alberto Fernández ratificó su intención de promover una reforma de la justicia.
«Hay que reformular la justicia federal y lograr que ponga todos sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Quisiera una justicia federal que se aboque a hacer justicia por sobre todas las cosas y que se olvide de la política», señaló Fernández en una entrevista que concedió a Radio Rivadavia desde su despacho en la Casa de Gobierno.
Lugones ingresó a la justicia como prosecretario de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal en 1994 y desde 1998 se vinculó al Consejo de la Magistratura en diversos cargos institucionales y también asesorando a consejeros.
Además de consagrar la conducción del Consejo, el plenario de 13 miembros también se abocó a integrar las cuatro comisiones de labor que tiene el órgano colegiado: «Administración y Financiera», «Disciplina y Acusación», «Selección y Escuela Judicial» y «Reglamentación».
Al consejero Molea como presidente de «Acusación», se suman Graciela Camaño como presidenta de «Selección»; Juan Pablo Más Vélez en «Financiera» y Vanesa Siley en «Reglamentación».
En el acto de elección las nuevas autoridades estuvieron el viceministro de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena; el juez Daniel Rafecas, candidato del Gobierno a Procurador General de la Nación; el senador radical Luis Naidenoff; el ex diputado Héctor Recalde; y la jefa de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño