Una carta firmada por el secretario de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, con destino al ministerio de Seguridad de la Nación conducido por Sabina Frederic, en la que exige el retiro de las «fuerzas policiales y de seguridad Federal» de la provincia de Buenos Aires a cargo del ministerio nacional, agudizó la tensión ya existente entre el gobierno nacional y el provincial en materia de seguridad.
El escrito critica la reacción de la ministra Frederic a un mes de la reunión que mantuvieron ella y el ministro Sergio Berni. «Por la presente tengo el agrado de dirigirme a usted a los efectos de manifestarle que, transcurrido casi un mes de la reunión que mantuviéramos en su despacho, al dia de la fecha no hemos contado con la información de las fuerzas policiales y de seguridad federal presentes en esta provincia y que deberían coordinar con este ministerio las necesidades operativas de despliegue y respuesta a la problemática actual que en la materia aqueja a los bonaerenses», empieza la carta.
Sobre la veracidad del escrito, fuentes del ministerio provincial confirmaron a LA NACIÓN que «la carta es real, fue impresa una copia certificada, firmada y sellada, y enviada rumbo al Ministerio de Seguridad de Nación, donde fue recibida». Y a tono con la carta se quejaron: «Desde la Provincia no sabemos ni cuántos efectivos hay desplegadas ni de qué fuerzas, no sabemos que trabajo están haciendo, no sabemos a quiénes detienen ni dónde los entregan».
Asimismo, la carta rechaza el proyecto de seguridad diseñado por el ministerio de Seguridad de la Nación. «A la falta de información mencionada, cabe añadir que el proyecto de convenio enviado por autoridades del Ministerio a su cargo ‘Bases para el funcionamiento de la mesa operativa conjunta de las fuerzas federales y policía de la Provincia de Buenos Aires’, resulta inviable en los términos que se propone la intervención conjunta de las Fuerzas de seguridad, redundando todo ello solo en reglamentarismos que agravan aún más la situación en que se encuentra la Provincia».
En tanto, en recientes declaraciones, el presidente Alberto Fernández intentó minimizar la tensión entre la administración nacional y provincial pero deslizó cierta irritación con el funcionario Sergio Berni. «Hablé con Axel [Kicillof] el sábado. Todos queremos trabajar para que los bonaerenses vivan en paz y la inseguridad no sea un problema. Si el ministro de seguridad de la provincia tiene un método propio, que lo aplique. Es su responsabilidad, no es mía», dijo Fernández y cerró: «No hay un ‘cortocircuito’ de nuestra parte. Estamos para ayudar, no para polemizar», informó La Nación.