«Vamos a tener caos y virus: necesitamos que el pueblo vuelva a trabajar», sostuvo el mandatario brasilero.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que Brasil se enfrenta a un “horizonte de caos” con saqueos y violencia callejera similar a las protestas iniciadas en 2019 en Chile, que amenaza con sacar al país “de la normalidad democrática” si no se levanten las restricciones por el brote de coronavirus, que ya mató allí a 46 personas.
“El caos está en nuestra cara. Podemos tener saqueos. Vamos a tener caos y virus: necesitamos que el pueblo vuelva a trabajar. Los gobernadores son irresponsables en parar la economía con sus medidas” disparó el presidente brasilero al salir de la residencia oficial del Palacio de la Alvorada, en una breve intervención en la que, además, defendió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Pagaremos un precio muy caro que costará años; Brasil puede salir de la normalidad democrática que ustedes tanto defienden», le reprochó a los periodistas antes de abrir un manto de dudas sobre el futuro al considerar que «nadie sabe lo que podría ocurrir».
«Yo personalmente me expongo porque quiero llevar tranquilidad y paz», aseguró.
Bolsonaro insistió con la línea argumental que inició durante la cadena nacional trasmitida el martes a la noche, en la que reclamó “volver a la normalidad, reabrir comercios y escuelas y poner fin al confinamiento de la población”, en referencia al parate de la actividad económica provocado por la decisión de gobernadores de diferentes estados que activaron restricciones a las actividades públicas y económicas.
Esta declaración levantó críticas y hasta anuncios pedidos de juicio político por parte de todo el arco político, e incluso el ejército dio señales de disconformidad con la estrategia oficial.
Hoy, al salir de su residencia, Bolsonaro encontró a cinco seguidores y a periodistas que hacían guardia como toda las mañanas y declaró que hay un “horizonte de caos” que afectará la “normalidad democrática” para que la izquierda intente volver al poder.
Más allá de esas consideraciones, el mandatario de Brasil en ningún momento anunció decisiones compensatorias frente al freno de la economía sino que, por el contrario, acusó a los gobernadores que anunciaron medidas de estar “cometiendo un delito y destruyendo Brasil”.
“Hay 38 millones de autónomos que no tienen renta para sus familias. Las empresas no producen nada y no tienen como pagar salarios. Si la economía colapsa no podremos pagarles a los empleados públicos. El caos está en nuestra cara, podemos tener problemas como saqueos y tendremos las dos cosas, caos y virus. Es necesario poner a trabajar al pueblo”, subrayó.
Según Bolsonaro, “en caso contrario lo que ocurrió en Chile será poco al lado de lo que puede ocurrir acá”.
El líder ultraderechista dijo que su propueta será una política sanitaria vertical, aislando del resto de la comunidad a los mayores de 60 años pero permitiendo al resto de la población movilizarse normalmente pese a que Brasil registró 46 muertos y 2.201 casos oficialmente.
“Hay gente con otras enfermedades que está muriendo con coronavirus pero moriría de cualquier otra gripe”, argumentó, diciendo que su propuesta es el ‘aislamiento vertical’ y no ‘horizontal, señaló Télam.