«Identificamos 1.075 nuevos casos de Covid-19 en las últimas 24 horas, lo que significa que hay 10.075 infectados en el país. El saldo de muertos es de 429», informó el vocero del Ministerio de Salud, Kianush Jahanpur, a la televisión pública iraní.
Con casi 430 muertos y más de 10.000 contagiados, Irán es uno de los países más golpeados del mundo por la propagación del coronavirus, con varios fallecidos y enfermos entre su clase gobernante, contexto en el que hoy pidió por primera vez en casi 60 años un préstamo millonario al Fondo Monetario Internacional (FMI), un organismo de crédito en el que Estados Unidos lleva la voz cantante.
La dimensión de la pandemia en Irán se empezó a hacer mundialmente conocida a finales del mes pasado, cuando se viralizó un video de una conferencia de prensa sobre la propagación del coronavirus en el que se veía al viceministro de Salud con claros síntomas de gripe, secándose la transpiración de la frente.
Poco después se confirmó que ese funcionario padecía Covid-19, la enfermedad que produce el virus. Esa información, sin embargo, terminó siendo apenas un detalle de una crisis sanitaria que empeora día a día y cuyas cifras oficiales podrían no estar reflejando toda la magnitud del problema.
Tanto China como Italia han registrado más muertos y contagiados que Irán; sin embargo, en ninguno de esos casos la pandemia alcanzó con tanta fuerza a la clase gobernante y, además, ninguno de esos dos gobiernos tuvo que enfrentar la propagación masiva en una situación económica de crisis extrema, con sanciones estadounidenses sobre su sistema financiero, comercial y político.
El coronavirus ya afectó a más de 40 figuras políticas y religiosas influyentes, la gran mayoría adultos mayores, el grupo de riesgo más importante de la Covid-19. Solo esta semana se informó que el vicepresidente Eshaq Jahangiri, el ministro de Herencia Cultural, Artesanía y Turismo Ali Asghar Mounesan; el ministro de Industria Reza Rahmani y otro asesor de Jamenei y uno de los acusados en Argentina por el atentado contra la AMIA Ali Akbar Velayati dieron positivo al virus.
Este último se contagió porque era el director de uno de los hospitales de referencia para la pandemia, según informó la agencia de noticias local Tasnim.
Además, entre los fallecidos ya se cuentan Mohamed Mirmohammadi, un asesor del máximo líder del país, el ayatollah Ali Jamenei; un ex vicecanciller, dos parlamentarios nacionales y otros tres funcionarios.
Uno de los focos más importantes de la pandemia está en Qom, la llamada ciudad de los ayatollahs, considerada como la cuna de la Revolución Islámica que derrocó al Sha en 1979 e instauró la teocracia que gobierna hoy, y una de las regiones del país en general más blindada a la prensa internacional.