Con la agenda dominada por completo en cómo detener el avance del coronavirus, el Gobierno admitió cierta preocupación por el salto que dio en los últimos días el nivel de ausentismo entre el personal de la salud y por la falta de algunos insumos clave, como los respirdores mecánicos para salas de terapia intensiva.
Por decreto, se otorgará un aumento de 30.000 pesos para médicos, enfermeros y personal que se desempeñe en hospitales públicos y privados. La bonificación correrá por cuenta del Estado. Así lo informó a LA NACION un funcionario de alto rango, que precisó que la suba alcanzará a unas 750.000 personas y se haría en tres pagos y estará atada al presentismo. La letra chica de la normativa, que está a la espera de la firma del Presidente, se evalúa en el Ministerio de Economía. El acuerdo también fue confirmado por dos dirigentes sindicales de peso que fueron integrados al comité de crisis que se activó en el octavo piso del Ministerio de Salud.
El incentivo económico apunta a bajar el nivel de ausentismo en los hospitales públicos y privados, en los que las bajas se acentuaron desde que la pandemia avanza con más fuerza en el país. En un hospital de Misiones, por ejemplo, el ausentismo alcanzó niveles inesperados al día siguiente de conocerse el primer caso positivo en esa provincia. Además, el Gobierno busca sumar a estudiantes del último año de Medicina y Enfermería para que participen del operativo destinado a contener la pandemia. Estiman que los profesionales disponibles no serán suficientes para enfrentar el avance del virus en las próximas semanas, cuando se estima el pico de casos.
En cuanto a los insumos, el presidente Alberto Fernández le pidió ayuda a China, donde el virus está hoy en retroceso. Fernández firmó ayer una carta dirigida al presidente chino, Xi Jinping, en la que le pide 1500 respiradores, según supo la nacion de fuentes oficiales. En el Gobierno también confían en que China pueda enviar reactivos para las pruebas, pero advierten que lo más urgente son los respiradores.
Respiradores
Actualmente hay unos 8890 respiradores en el país, según fuente oficiales, y se prevé sumar 1000 más el mes próximo. Una empresa cordobesa agilizó la producción y el viernes pasado entregó 130. Prometió tener una partida similar al cierre de esta semana. Se trata de Tecme Global, que ahora solo se dedica a la fabricación del insumo para la demanda doméstica.
A pesar de la preocupación, en el Gobierno se muestran optimistas. Dicen que es posible «amesetar la curva» de casos y creen que el crecimiento fuerte de infectados se verá a fines de abril. Ante semejante escenario, en los despachos oficiales dan por hecho que el 31 de marzo se extenderá la cuarentena. «Si lo de la cuarentena sale bien, ¿por qué vamos a cambiar?», dijo un jerárquico del Ministerio de Salud, que encabeza Ginés González García.
González García sigue de cerca el avance de la pandemia desde una sala de monitoreo que se ubicó en el octavo piso del Ministerio de Salud. Es un salón en el que hay diez profesionales, una pantalla gigante y computadoras. Por los ventanales se divisa la cinta asfáltica de la avenida 9 de Julio, casi desértica. Confluyen allí diferentes áreas y se puede observar minuto a minuto lo que sucede en el mundo con respecto al coronavirus.
En el Gobierno creen que el número de infectados de coronavirus aumentará de manera «sustancial» o «significativa» durante las próximas semanas. Tal como informó LA NACION , en la Casa Rosada estiman que el incremento comenzará a verificarse con rapidez a medida que se conozcan los resultados de los análisis de los laboratorios que se sumaron al Anlis-Malbrán para hacer exámenes.
Recién para el mes próximo se espera que funcionen en red con el Malbrán otros 35 laboratorios. Se garantizará que haya al menos un lugar de recepción de muestras en cada provincia. En el Malbrán, hasta hoy, se realizan entre 290 y 300 muestras por día. Se espera que la demanda se descentralice cuando se sumen los otros laboratorios, que esperan equipamiento especializado que ya adquirió el Estado nacional.
Además, el Gobierno abrió una búsqueda para comprar más reactores (necesarios para hacer los análisis). Según fuentes oficiales, habría hoy unos 65.500 reactores en el país. «Cuando el recurso es escaso, el Estado lo centraliza», respondieron en Salud sobre algunas quejas del sector privado, que habría intentado avanzar con recetas propias para diagnosticar el virus.
Desde el Gobierno sostienen que el número real de argentinos infectados de Covid-19 podría duplicar o triplicar el conteo actual debido a la metodología aplicada hasta ahora. Las autoridades esperan un pico a fines de abril y no descartan que en junio se alcance una cima de 200.000 contagios.