El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, alertó hoy que la firma del acuerdo de paz con los talibanes, que presenció hoy en Doha, es sólo el «principio» de un proceso en el que hay mucho trabajo diplomático por hacer.
Este es un momento lleno de esperanza, pero es sólo el principio”, además explico: «Este es un momento lleno de esperanza, pero es sólo el principio, hay una gran cantidad de trabajo por hacer en el frente diplomático», sentenció en rueda de prensa tras la firma del pacto en la capital catarí.
A pesar de ello, Pompeo calificó el día de «histórico» y de «paso para la paz real en Afganistán» al destacar que los talibanes se han comprometido a no permitir que el territorio afgano sea utilizado por grupos terroristas para lanzar ataques contra otros países.
Tras los atentados del 11-S, en 2001, que causaron casi 3.000 muertos en EE.UU., los talibanes, entonces en el poder en Kabul, se negaron a entregar al fundador de la red terrorista Al Qaeda, Osama ben Laden, que en ese momento se escondía en Afganistán.
El jefe de la diplomacia estadounidense aseveró que el país asiático y también el mundo han cambiado mucho en los últimos 19 años, con un «vigoroso» debate político en Afganistán y cerca de 9 millones de estudiantes en las aulas, buena parte de ellos chicas.
Además, el funcionario estadounidense opinó que Al Qaeda es apenas «una sombra de su antiguo yo» tras ser «diezmado» por EE.UU., aunque en los hechos este acuerdo de paz implica un retiro de las tropas estadounidense sin haber vencido a los insurgentes en casi dos décadas.
De todos modos, aunque Pompeo se declaró aún «enfadado» por el 11-S, aseguró que conoce de primera mano «los sufrimientos» de los soldados que están en el frente, pues él mismo sirvió en las Fuerzas Armadas, y reconoció que esta es la «mejor oportunidad para la paz en toda una generación».
Sobre el proceso que está previsto que dé comiendo el 10 de marzo en Oslo entre el Gobierno afgano -excluido del actual diálogo con EE.UU. y los insurgentes, se limitó a decir que será necesario el compromiso de «cada afgano».