El intendente de Corcovado, Ariel Molina, reaccionó con indignación hoy frente a lo que considera una actitud prepotente y «patotera» de la seccional Esquel de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina.
Según el jefe comunal, desde la UOCRA de Esquel le advirtieron a la empresa LAL que fue adjudicataria de los 35 kilómetros que faltan para terminar el pavimento entre Trevelin y Corcovado, que los obreros a tomar los pondrán ellos, desconociendo los 10 vecinos de Corcovado que hicieron el pre ocupacional para trabajar allí.
La indignación de Molina parte de que fue gracias a sus gestiones y el peregrinar por oficinas de Buenos Aires que se logró la obra que ahora se terminará por el sistema de compensación de deuda entre provincia y nación.
Describió que él fue en persona hasta la UOCRA de Esquel para entrevistarse con Agustín Conturso, el secretario general de la UOCRA Esquel, quien se comprometió a un esquema de mano de obra a repartirse entre gremio y municipalidad, pero al día siguiente ya incumplió.
Molina prometió «ponerse firme» porque no se puede permitir que con formas patoteriles un gremio imponga condiciones, máxime cuando no hizo nada por la obra que él logro reactivar. Información extraída de Radio Chubut.




