El primer ministro del Reino Unido había optado por otra estrategia, pero ahora hubo un giro.
Al fin Gran Bretaña decretó la cuarentena. Bajo la presión del presidente Emmanuel Macron que lo amenazaba con cerrar la frontera con el reino, el primer ministro Boris Johnson ordenó “mantenerse en casa” y cerrar todo menos estructuras no esenciales. El confinamiento durará tres semanas.
“A partir de esta noche yo le debo dar al pueblo británico una sola instrucción: usted debe mantenerse en su casa”, dijo en cadena nacional.
El libertario Boris cedió a una demanda que toda Europa le reclamaba tras advertir el domingo que Gran Bretaña podía ser Italia en tres semanas más.El darwinismo social y los intereses financieros que defendía se impusieron ante la real posibilidad que habría más de 250.000 victimas si no se adaptaban medidas inmediatas, como le recomendó el Imperial College en Londres.
“Quédense en casa o enfrentarán una multa», dijo el primer ministro británico al país en cadena nacional, tras negar la crisis por semanas y buscar solucionarla sin cuarentena y defendiendo su economía sobre la vida de la gente.La presión de su propio partido, de los políticos y de los científicos se impuso.
En un discurso tan dramático como histórico por televisión, el premier dijo que todos los negocios aparte de farmacias y supermercados o lugares de aprovisionamiento deben cerrar inmediatamente. Encontrarse con sus amigos estará prohibido y una forma de ejercicio al día será permitido.
La gente solo podrá salir de sus casas para comprar sus necesidades básicas lo más infrucuentemente posible. Podrán caminar o correr una vez por día, proveer ayuda a una persona enferma o vulnerable y viajar al trabajo si es absolutamente necesario.
“Estas son las únicas razones por las que usted puede salir de su casa.Si sus amigos le piden verlo, usted debe decir no. Ustedes no deben reunirse con otros miembros de la familia que no viven en su casa.Si no siguen las reglas, la policía tendrá los poderes para reforzarlas, incluidos multas y dispersar reuniones”, dijo.
La cuarentena británica entra en vigencia inmediatamente.Se cancelan bodas, bautismos, y toda ceremonia con la excepción de funerales.
La resolución de Johnson es también consecuencia del aumento de muertes en Gales y Escocia por coronavirus, que están incluidos en la confinación.