El departamento boliviano de Santa Cruz (este) considera poner en aislamiento total a la ciudad de Montero, centro de la agroindustria nacional, donde se han detectado casos de contagio comunitario de COVID-19 mientras subía a 157 el total de afectados por esa enfermedad en el país.
«Hablábamos de un turbión epidemiológico, el turbión llegará en Montero, que se ha vuelto un lugar de riesgo», advirtió el secretario departamental de Salud de Santa Cruz, Oscar Urenda, al anunciar reuniones de emergencia con las autoridades de Montero, según reportó este 5 de abril la televisión estatal.
La alarma sobre la situación en Montero, a unos 800 kilómetros al este de La Paz, surgió horas después de que el Gobierno nacional informara que el 4 de abril se registraron 18 nuevos casos de COVID-19, la enfermedad respiratoria provocada por el nuevo coronavirus, que elevaron a 157 el total nacional, incluidos 10 fallecimientos.
Santa Cruz tenía más de la mitad de los enfermos de COVID-19, 88, de los cuales 15 correspondían a Montero, punto de intersección de la principal carretera entre el oriente y el occidente del país con las regiones tropicales que generan más de la mitad de los alimentos que consume Bolivia.Urenda dijo que la gobernación de Santa Cruz buscaba un acuerdo con el Gobierno municipal de Montero para imponer un aislamiento pleno de esa ciudad, que incluiría el corte del transporte terrestre y ferroviario aunque sin interrumpir el flujo de alimentos.
El aislamiento buscaría inicialmente que se cumpla la cuarentena impuesta en todo el país, añadió.
La ministra de Medio Ambiente, María Elva Pinker, delegada por la presidenta Jeanine Áñez para coordinación las acciones anti-coronavirus en Santa Cruz, dijo que la eventual explosión de contagios en Montero sería consecuencia de una indisciplina generalizada de autoridades locales y ciudadanos.