Hasta el momento, la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Maryland, EE.UU) registra 1.924.800 casos confirmados y 119.700 muertes en el mundo, pero también casi 3 millones de personas que se han recuperado.
Solo Estados Unidos registra casi un tercio de esos contagios 582.500, con más de 100.000 casos solo en el estado de Nueva York, y encabeza la lista de países con más fallecimientos por COVID-19, la enfermedad que provoca el coronavirus, con casi 22.000.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este lunes que mantendrá de forma indefinida la prohibición que rige desde hace un mes de ingresar al país desde Europa a causa de la pandemia del COVID-19.
Europa concentra casi un millón de contagios y más de 112.000 muertes con España, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido como los siguientes países más afectados del mundo.
Sin embargo, la curva epidémica parece estabilizarse en algunos países de Europa que han anunciado prorrogar sus cuarentenas hasta entrado mayo pero con medidas de confinamiento de diferente severidad entre unos y otros.
OMS: Es hora de redoblar la vigilancia
Ante esa situación de cierta esperanza la OMS ha lanzado un mensaje de advertencia sobre la cuarentena por coronavirus.
“Vemos que el número de casos confirmados y de hospitalizaciones son los primeros indicadores que se están estabilizando, pero eso no significa que estamos al final, sino más bien que es hora de redoblar la vigilancia, de ser muy cuidadosos”, sostuvo el director ejecutivo de la OMS para emergencias sanitarias, Mike Ryan.
Consideró que los países ·pueden empezar a diseñar sus estrategias de salida de las medidas de cuarentena social que se han impuesto para frenar la transmisión del coronavirus, pero que para avanzar en esa dirección “hay cosas que se necesitan hacer antes”.
“No se pueden reemplazar las cuarentenas con nada, se deben reemplazar con comunidades empoderas, educadas y muy comprometidas porque habrá que cambiar nuestros hábitos en el futuro próximo”, explicó.
Asimismo, levantar la cuarentena requiere contar con un sistema sanitario “capaz de absorber cualquier aumento de casos”, ya que los rebrotes son previsibles conforme la actividad económica y social en los países se va normalizando.
Por su parte, la jefa de la unidad de enfermedades emergentes de la OMS, María Van Kerkhove, sostuvo que la reanudación de las vida económica debe ocurrir por etapas tanto en Europa como dentro de los países.
“Entendemos bien el deseo de que la gente vuelva al trabajo y los niños a la escuela, pero realmente es importante que esto no ocurra todo al mismo tiempo”, dijo.
Recomendó que las medidas que obligan a la gente a quedarse en sus casas empiecen a levantarse en zonas donde la incidencia del COVID-19 es menor y el sistema está preparado para reaccionar si ocurren rebrotes, mientras se mantienen en las áreas geográficas más afectadas del mismo país.
Así aplican la cuarentena en Europa
España -con una caída del incremento de contagios hasta el 2% hasta acumular 169.500 casos y más de 17.000 muertes hasta ayer – ha levantado las restricciones a las actividades económicas no esenciales después de dos semanas de parón decretado por el Gobierno.
Sin embargo el confinamiento es total excepto los desplazamientos laborales, si no es posible hacer teletrabajo, y para comprar productos básicos, pero no se puede hacer deporte ni salir con los niños.
Italia, uno de los países más afectados, superó ayer los 20.000 fallecimientos (566 en un día, muy por encima de los 431 del domingo, la más baja en tres semanas), mientras que los datos de nuevos contagios confirman la tendencia a la baja, hasta los 159.516 afectados (actualmente 103.616 positivos).
Pese a ello, las autoridades italianas no relajarán el confinamiento y el drástico bloqueo de actividades, más allá de abrir a partir del martes algunos negocios, como las librerías.
Francia se acerca a los 15.000 muertos por coronavirus y más de 130.000 contagios.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció anoche la prolongación de las actuales reglas de un “confinamiento estricto” hasta el 11 de mayo, una fecha a partir de la cual se reabrirán “progresivamente” las guarderías y centros educativos preuniversitarios, pero ni se endurecerán ni se suavizarán las reglas que ya están vigentes.
En el Reino Unido se registra un ligero descenso de los fallecidos en un día, de 737 a 717, hasta los 11.329 muertos, después de que el viernes este país alcanzara la cota más alta de defunciones por coronavirus en un país europeo (980).
Sin embargo, las autoridades británicas aseguran que “aún no se ha superado el pico” de la pandemia del coronavirus, aunque hay “signos positivos” que indican que se está empezando “a ganar la batalla” en el país, con 88.621 contagios.
El Reino Unido continuará con las medidas de confinamiento para controlar la propagación de la COVID-19 hasta el 7 de mayo, según revela este martes el diario “The Times”.
También Alemania podría aliviar las restricciones, en vigor en principio hasta el 19 de abril, al superar la cifra de pacientes recuperados a la de infecciones activas y ralentizarse los contagios, con un aumento en un día de algo más de 2.500, hasta superar los 123.000 positivos, y 126 muertos en veinticuatro horas (casi 2.800 fallecidos), según el Instituto Robert Koch.
Por el contrario y pese a reducirse las hospitalizaciones, Bélgica -con 942 nuevas infecciones en las últimas veinticuatro horas, 310 ingresos y 303 muertos (105 casos confirmados y el resto sospechosos)- no cambiará las condiciones de confinamiento, pese a disminuir las hospitalizaciones, y previsiblemente prorrogará esta medida hasta el 3 de mayo.
También Portugal vive una estabilización de los contagios, al contabilizar 535 y casi 17.000 positivos, un 2,1 % más que el domingo, la tasa más baja de aumento de casos desde que se detectó el brote en el país.
China empieza los ensayos en humanos de dos vacunas
China ha comenzado los ensayos clínicos en humanos de dos posibles vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, informó este martes la prensa local.
Se trata de dos vacunas inactivadas, es decir, consistentes en microorganismos que se han matado a través de procesos físicos o químicos.
La primera de las candidatas, que obtuvo la licencia para proceder a ensayos clínicos el pasado domingo, ha sido desarrollada por el Instituto de Virología de Wuhan (la ciudad centro-oriental china donde se detectaron los primeros casos de la enfermedad) de manera conjunta con la sucursal en esa misma urbe de la empresa Sinopharm.
La segunda es el resultado del trabajo conjunto de varias empresas, con Sinovac Research & Development a la cabeza. Esta empresa es una subsidiaria de Sinovac Biotech, que trabajó también en una vacuna contra el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, en su acrónimo inglés) en 2003.
En China, donde comenzó la pandemia, siguen en aumento los contagios provenientes del extranjero, los llamados casos “importados”, hasta alcanzar 98 de las 108 nuevas infecciones detectadas el domingo, un nuevo máximo desde marzo, según la Comisión Nacional de Sanidad.
Ahora, más de tres meses después de su suspensión a finales de enero, las clases para alumnos de 15 a 17 años comenzarán a retomarse a partir del 27 de abril en las escuelas secundarias de Pekín.
Todos los centros que recuperan la actividad deben cumplir estrictas normas, como el uso de mascarillas en las clases, establecer áreas de aislamiento temporal para quienes presenten síntomas, correcta ventilación y desinfección de las aulas o la suficiente provisión de desinfectantes, jabón y equipamiento sanitario.
Además, no están permitidas grandes actividades grupales y las comidas deben hacerse por turnos.
Hasta la fecha, al menos 3.341 personas han muerto en China a consecuencia de la COVID-19 entre los 82.249 diagnosticados. De ellos, 77.738 pacientes han sido dados de alta tras haber superado con éxito la enfermedad.