La victima recién abrió los ojos el fin de semana que pasó después de casi diez días de estar grave internada en la terapia intensiva de una clínica privada de Trelew. Allí fue derivada la tarde del 12 de mayo, a los minutos de haber sido trasladada por una ambulancia particular al hospital, desde su domicilio particular de la zona sur de la ciudad, en donde el novio y el padre la hallaron salvajemente golpeada.
El caso continua en el más estricto hermetismo. Desde la policía hasta las últimas horas se rehusaban a brindar información oficial por consiguiente todo es misterio.
No hay ningún detenido y ni siquiera algún imputado pero los investigadores, por lo bajo, dicen que apuntan a un hecho de violencia de género y esperan interrogar a la mujer ni bien pueda hablar. Es hija del exdiputado nacional y referente del Justicialismo chubutense Manuel “El Lolo” Morejón.
A Soledad, de 42 años, la hallaron desmayada a golpes con hematomas, traumatismos y una pierna fracturada, tirada en el living de su domicilio ubicado en la calle Emilio Frey al 1800.
La versión que trascendió la tarde del 12 de mayo, fue que su novio había llegado a la casa a visitarla y que aparentemente desde una de las ventanas al mirar hacia adentro habría visto unas sillas tiradas.
Supuestamente, eso le llamó la atención y como constató que la puerta estaba cerrada con llave llamó enseguida al padre de la mujer.
El exlegislador, según la versión de la pareja de la víctima, arribó cuanto pronto pudo con otro juego de llaves y así pudieron ingresar a la vivienda, descubriendo a la dueña de casa tirada en el suelo y brutalmente golpeada.
El padre de Soledad, en esa circunstancia, habría llamado a un médico de su confianza que a los minutos se apersonó al lugar y tras examinarla convocó a una ambulancia de un servicio de emergencia privado en la que terminaron trasladándola al hospital.
Luego, desde el nosocomio la derivaron a una clínica con un cuadro realmente preocupante y quedó internada en el sector de terapia intensiva.
Ahí ha estado en los últimos diez días y por fortuna, parece, estaría evolucionando bien. Ahora se espera que la policía pueda interrogarla para que les cuente quién la atacó, en qué circunstancias y por qué.
A la hipótesis del robo, las autoridades ya la habrían desechado dado que la plata que tenía en una cartera estaba toda y no se habría constatado en el domicilio algún hecho por el que se pudiera presumir que hubiera sido atacada en medio de un asalto.
Ella trabajaría en un banco de Rawson, su novio en un organismo estatal: él es familiar cercano de altos funcionarios judiciales. Del caso, la policía oficialmente no dice nada: mantiene todo en el más estricto hermetismo. Se cree que las actuaciones ya fueron remitidas a la fiscalía y será desde ahí que tengan que salir las próximas diligencias procesales.