El Reino Unido registró 282 nuevos fallecimientos por coronavirus, hasta llegar a un total de 36.675 muertos desde el inicio de la pandemia, según reveló este sábado el ministro británico de Transporte, Grant Shapps.
En la rueda de prensa diaria celebrada virtualmente desde Downing Street, ese titular indicó asimismo que en este país se han registrado en las últimas 24 horas otros 2.959 nuevos contagios por COVID-19.
El Gobierno británico anunció que impondrá una cuarentena de 14 días a los viajeros que lleguen al país a partir del 8 de junio para tratar de evitar nuevos brotes de coronavirus procedentes del extranjero.
La ministra del Interior, Priti Patel, indicó que saltarse la cuarentena estará castigado con 1.000 libras en Inglaterra (1.120 euros), mientras Escocia, Gales e Irlanda del Norte -el resto del Reino Unido- establecerán sus propias sanciones y la policía hará controles domiciliarios aleatorios para comprobar que se cumpla.
Estarán exentos de la medida los viajeros que lleguen desde la República de Irlanda y algunos trabajadores, como sanitarios, transportistas y temporeros contratados para la agricultura.
El Gobierno revisará su estrategia cada tres semanas y contempla la posibilidad de acordar “puentes aéreos” con países que tengan “bajos niveles de transmisión”.
Formulario de entrada
Todas las personas que lleguen al Reino Unido en avión, tren o barco a partir del 8 de junio deberán rellenar un formulario con sus datos personales, sus planes de viaje, e informar a la policía aduanera de la dirección donde tienen previsto aislarse.
Hoteles, así como casas de amigos y familiares, serán lugares aceptados para la cuarentena, pero si el lugar elegido por los viajeros no reúne los requerimientos necesarios, o bien no se cuenta con uno, estarán obligados a permanecer dos semanas en “instalaciones puestas a su disposición por el Gobierno”, afirmó Patel.
Se recomendará a los recién llegados que utilicen el transporte privado, como un coche, para desplazarse hasta el lugar de la cuarentena, que no deberán abandonar en 14 días y donde no podrán recibir visitas, salvo en caso de necesitar ayuda esencial.
No podrán salir para trabajar, estudiar, utilizar el transporte público ni los taxis, ni estar en zonas públicas como parques, y solo podrán abandonar el domicilio o el hotel para comprar alimentos y productos básicos si no es posible que alguien se los pueda llevar a casa.
También se les pedirá que instalen en sus teléfonos la aplicación oficial del Gobierno para detectar contagios de COVID-19 una vez esté disponible.