A 38 años del hundimiento del crucero General Belgrano, se llevó a cabo este sábado un emotivo acto en el cenotafio a Malvinas, ubicado en el Parque Central. Allí autoridades municipales y representantes del Centro de Veteranos recordaron a los caidos durante la guerra de 1982, entre ellos los neuquinos Tulio Lacroix y Mario Flores, quienes dejaron su vida en el frío mar.
“Ojalá la conmemoración de este suceso nos sirva para entender que hoy Malvinas es mucho más que unas islas y una guerra”, consideró Mario Flores Monje, hijo del tripulante del Crucero ARA General Belgrano que sufrió el ataque del submarino británico HMS Conqueror.
La secretaria de Ciudadanía de la Municipalidad de Neuquén, Luciana De Giovanetti, destacó que “el intendente Mariano Gaido nos ha instruido a acompañar a nuestros veteranos y familiares de los caídos en la guerra de Malvinas todos los 2º días de cada mes en el acto de izamiento de las banderas, así como de trabajar en la promoción de la importancia de honrar a quienes dieron su vida por la patria y el fortalecimiento de la memoria colectiva”.
👉Acompañamos a nuestros héroes de Malvinas en un nuevo aniversario del hundimiento del Ara Gral Belgrano.#construyendociudadania
🔵NeuquenCiudad🔵 pic.twitter.com/uQ5GlOZEHh— Luciana De Giovanett (@GiovanettL) May 2, 2020
En tanto el Subsecretario de Derechos Humanos, Diversidad y Pluralismo Cultural, Fabio Bringas, expresó: “Hoy es un homenaje especial, puesto que honramos la memoria de las 323 personas que murieron en el hundimiento del Crucero General Belgrano. El total de las bajas en el hundimiento constituye la mitad del total de los argentinos que murieron durante todo el conflicto”.
Quiénes eran los tripulantes neuquinos
Mario Enrique Flores nació en Villa Tulumba, provincia de Córdoba, el 5 de agosto de 1948. Fue el mayor de siete hermanos. Se crio y cursó sus estudios primarios allí, para posteriormente continuar su formación en la Escuela Nacional de Educación Técnica de la localidad de Dean Funes, a 25 kilómetros de su pueblo natal. Ingresó a la Armada Argentina el 25 de mayo de 1966 (promoción 144 de la Escuela de Marinería). Culminada la formación inicial se inclinó por la informática aplicada al control del armamento en alta mar, materia que también incluía el funcionamiento de misiles. A los 27 años, el 2 de mayo de 1975, se casó con una neuquina, Natalia Esther Monjes, y el 13 de mayo de 1981 tuvo su primer y único hijo, Mario L. Flores Monje.
En 1982 Mario Enrique había finalizado una capacitación en Italia y, ante el inicio del conflicto en el Atlántico Sur, fue incorporado al Crucero ARA General Belgrano. A los 33 años perdió la vida en el hundimiento del Crucero, fuera de la Zona de Exclusión, el domingo 2 de mayo de 1982. Su familia aún vive en la provincia del Neuquén.
Tulio Esteban Lacroix nació en la ciudad de Neuquén el 1 de junio de 1960. Hijo de Ildaura Beatriz Lacroix, creció en Barrio Nuevo. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 61 Nicolás Avellaneda. Hasta incorporarse a la Armada Argentina cursó sus estudios secundarios en dos establecimientos: la Escuela Nacional de Educación Técnica Nº 1 (ENET 1) y la Escuela Nacional de Educación Técnica Nº 2 (ENET 2). Ya dentro de la Armada, y hasta alcanzar su mayor anhelo -realizar el curso de buzo táctico-, se desempeñó como señalero y trabajó en comunicaciones.
En 1982 Tulio estaba en la Base Naval de Mar del Plata. Desde allí se incorporó a la tripulación del Crucero ARA General Belgrano. En una carta familiar escribió: “Le vamos a dar bloqueo a los ingleses”. La tarde del domingo 2 de mayo de 1982, a los 22 años, Tulio entregó lo más preciado que tiene un hombre, su propia vida, en el hundimiento del Crucero Belgrano.