Al cumplirse 20 años de su fundación, este martes se instauró el nombre del histórico fotógrafo y recopilador de nuestra ciudad al emblemático museo ubicado en 9 de Julio y Rivadavia. El intendente Juan Pablo Luque presidió el acto y valoró “la decisión de reconocer a quienes dejaron una huella imborrable en la historia de Comodoro”.

La actividad se llevó adelante en horas de la mañana, con la presencia del viceintendente Othar Macharashvili, miembros del gabinete municipal, concejales y la destacada artista Dolores Morón, además de familiares, amigos y alumnos de Teodoro Nürnberg.

En ese contexto, se estableció el nombre de Nürnberg al Museo Ferroportuario por iniciativa de los poderes Ejecutivo y Legislativo de nuestra ciudad y se presentó el espacio “Cultura 360 Grados”, que propone una recorrida por imágenes históricas de Comodoro Rivadavia.

Al respecto, el intendente sostuvo que “estos actos son muy emocionantes porque nos brindan la posibilidad de escuchar la historia de una personalidad como Teo contada por su familiares, amigos y por quienes compartieron su pasión, todo esto en un edificio que para nosotros es el más lindo y uno de los más emblemáticos de nuestra ciudad”.

“Para quienes amamos a Comodoro y a la Patagonia, este reconocimiento por parte del Concejo Deliberante y de la Municipalidad es un gran y merecido acierto, ya que era una persona con visión de futuro, que se adelantaba a los hechos. Cuando actualmente estamos intentando apuntalar todo lo relacionado al turismo en la zona, él lo percibía y mostraba de hace mucho tiempo”, indicó.

En ese sentido, afirmó que “los comodorenses generalmente somos muy críticos de lo que tenemos, en vez de mostrar la cantidad de bellezas que tenemos. Teo hizo todo lo contrario, nos mostró que somos una ciudad hermosa, con una cantidad de lugares y paisajes fabulosos, enseñándonos todo lo que no veíamos”.

Finalmente, Luque expuso que “la idea de este reconocimiento es que todos los comodorenses y quienes nos visiten sepan quien fue Teodoro Nürnberg. Estamos emocionados y felices porque de esta manera estamos valorando nuestra historia, a los hacedores, a los pioneros y a quienes dejaron una huella profunda en nuestra ciudad”.

“Un justo reconocimiento”

En tanto, la secretaria de Cultura, Liliana Peralta, señaló que “Teo era un ser maravilloso, que no solamente nos dejó parte de nuestra historia plasmada en sus fotografías que forman parte del acervo cultural, patrimonial e histórico de Comodoro. También era una persona que ofrecía sus conocimientos y sus consejos a quienes lo necesitaban”.

“Plasmar su nombre en el Museo Ferroportuario es un justo reconocimiento y que mejor que hacerlo en el aniversario de su fundación, que recuerda un edificio histórico que fue construido a partir del año 1910 y que fue la estación central del ferrocarril que unía a nuestra ciudad con Sarmiento, que forma parte de la memoria de muchos comodorenses”, aseveró.

“Agradecemos al pueblo comodorense por este homenaje”

Por su parte, Teodoro Nürnberg (hijo) agradeció “al pueblo comodorense, que a través del Concejo Deliberante y sus representantes, decidieron que este lugar hermoso que está cumpliendo 20 años lleve el nombre de mi padre. También al intendente Luque y al área de Cultura, por organizar este acto que permitió que muchas de las personas más cercanas a él puedan contar sus historias”.

Continuando en ese tenor, expresó que “independientemente de la fotografía, mi padre tocó a la gente, dedicándole tiempo a cada uno de los que necesitaban un consejo. Este es un reconocimiento a la trayectoria y a la persona; que él sea recordado por rescatar la historia tiene un valor enorme”.

“Una persona muy generosa”

En la misma sintonía, la artista Dolores Morón recalcó que “más allá de su trabajo desde lo patrimonial, debemos rescatar su labor como docente y su permanente estímulo a tantos alumnos y fotógrafos para que se dediquen a esa hermosa tarea. Teo revalorizaba la imagen, no se quedaba sólo en los hechos que representaba”.

Del mismo modo, agregó que “era tan generoso a la hora de mostrar y enseñarnos todos los aspectos que podíamos aprender. Incluso, ya en edad avanzada, se animó a incursionar en lo digital y también nos enseñó los conocimientos que adquirió en ese aspecto”.

“Son incontables los kilómetros que recorrimos juntos para tomar imágenes y encontrar momentos. Teo estará en el corazón de muchos de nosotros para siempre porque se encargó de dejar marcas en nuestras vidas e innumerables historias”, sostuvo.

“Las grandes personalidades no se van nunca”

Por último, Guillermo Passos indicó que “conozco a Teo de hace 45 años y era una persona grande e impredecible, amante de la música y de la pintura, que no dejaba tema sin tocar al dialogar, siempre estaba informado. Las grandes personalidades no se van nunca”.