Para Margot Romanos esta es la segunda vez que va al autocine en su vida. La primera fue en Mar del Plata cuando asistió junto a su marido y sus hijas, y según recuerda no fue del todo buena la experiencia. Las pequeñas eran chicas y no se portaron bien.
Este jueves Margot volvió a ir al autocine. Esta vez en Rada Tilly, la ciudad que hace un tiempo eligió para vivir. Fue con su nieta Sofía, contó a ADNSUR. “Me trajo la desesperación de salir de algún lado”, dijo entre risas antes del inicio de la película. “Me pareció una idea sensacional, es algo innovador, así que veremos cómo resulta”, indicó.
En la segunda jornada de “Carretel, cine en coche”, actividad organizada por la Secretaría de Cultura de Rada Tilly, se proyectó “Caída del cielo”, película dirigida por Néstor Sánchez Sotelo. Sofía, la nieta de Margot, estaba ansiosa por ver el filme protagonizado por Peto Menahem y Muriel Santa Ana. “La verdad que es muy loco todo esto, porque lo del autocine uno lo ve en las películas. Yo quiero vivir eso, la experiencia”, explicó la adolescente a este medio.
ALGO SIMPLE PERO SIGNIFICATIVO
Alrededor de las 17:30, el equipo de la Secretaría de Cultura comenzó los preparativos para la segunda proyección de autocine: una computadora portátil, un proyector y un M31; un equipo de radiofonía que se conectó a un dial libre para que las personas puedan escuchar la película a través de la radio del auto. Así quienes pusieron la 88.1 MHz y estuvieron en la villa pudieron escuchar el sonido de la película.
Cuando comenzaron los preparativos todavía estaba de día y faltaba un poco para que comiencen a llegar los autos.
Margot y Sofía fueron las primeras en llegar al estacionamiento del Centro Cultural. Atrás siguieron algunos de los primeros asistentes.
Guiados por Marcos Vilche, Mariano Britos, Mónica Gentile y Marcos Calo, uno a uno los asitentes fueron estacionando, respetando las distancias recomendadas para que ingresen un total de 35 vehículos.
Al igual que Margot y Sofía, Silvia, Amalia y Patricia también llegaron temprano. “Siempre venimos a los eventos que hace Cultura, tanto en el verano, como cuando hacen el Cine a la fresca”, explicó Amalia. “Es una muy buena propuesta, excelente, algo que te despeja un poco la mente”, agregó sobre lo que fue esta iniciativa en tiempos de aislamiento.
A diferencia de otras propuestas el autocine parece ideal para un lugar como la Patagonia. El frío del otoño se combate en el auto y si hay viento no se siente. Precisamente ese mismo resguardo permite que cada grupo familiar vaya preparado con lo que quiera compartir durante la función.
En el caso de Silvia, Amalia y Patricia llevaron torta y café. Mientras que la familia de Guillermo y Moira, Giovanni y Gianluca, eligieron pochoclos dulces y gaseosa.
“Está muy bueno esto que proponen”, explicó Moira. “Es empezar hacer algo distinto. Nos pusimos muy contentos cuando dijeron que iban a hacer algo diferente en el Centro Cultural. Así que nos sumamos, porque hay que sumarse a estas cosas que están muy buenas y son gratuitas”, indicó la mujer, deseando que se vuelva a realizar la actividad.
Para María José Abeijón, titular de la Secretaría de Cultura, la actividad fue un éxito, en virtud que “la respuesta de la comunidad fue muy buena”.
“Para nosotros es importante encontrarnos en comunidad de alguna manera. Fue una salida en familia y veíamos auto a auto a los vecinos y eso es lo importante de estos espacios: el encuentro de la comunidad, y encontramos esta posibilidad de hacerlo con recursos que son de la ciudad, nada extraordinario”, destacó.
Tal como explicó Abeijón esta no es la primera vez que se realiza este tipo de función. Hace unos 8 años, durante la gestión de Solange Freile en la Secretaría de Turismo también se proyectaron películas a modo de autocine.
La diferencia es que esta vez fue en medio del aislamiento y ante la necesidad de esparcimiento de la gente que hace más de 60 días tiene limitadas las salidas recreativas.
Por supuesto al cierre de la función también hubo un reconocimiento a la actividad. En el cine tradicional se suelen escuchar aplausos al final de cada función, en el autocine se escucharon bocinazos, todo un símbolo de esta nueva modalidad que promete quedarse y por qué no replicarse en Comodoro.