Tres líneas de luz clandestinas para mantener una plantación de marihuana y de cactus San Pedro de los hijos de uno de los magnates del Grupo Jornada.
Así dicen que los González le daban el clima propicio a las plantas de cannabis para que crecieran. Por eso es que los investigadores sostienen que no había nada librado al azar en esa mansión de la zona sur de Trelew, en donde el martes encontraron una imponente plantación de marihuana y de varios cactus “San Pedro”, una especie altamente alucinógena si se ingiere ya sea en polvo o como un té.
Esta planta, según los entendidos, es altamente alcalina y tiene ciertos componentes en su estructura que la convierten en una gran fuente de alucinaciones. Si se ingiere, ya sea sus frutos o la misma planta; sus efectos, literalmente, “harán que uno vuele”.
Recordará cosas olvidadas, por ejemplo, se modificaran el estado de consciencia, el pensamiento, el ánimo y, particularmente, la percepción, y aumentará la capacidad auditiva o sensorial. Se acelerara el ritmo cardiaco y las pupilas se verán dilatadas. Eso es lo que produce en el cuerpo de una persona la ingesta de “un San Pedro”.
De esos cactus la policía contabilizó cerca de diez en la residencia de la calle Cangallo 195 y Belgrano, además del centenar de plantas de marihuana y plantines que había hasta en los baños.
La logística que había allí apuntaría a algo organizado, hasta se podría decir a un emprendimiento que hasta el momento en la investigación conduciría a la comercialización para una producción local de droga, según especulan fuentes de la causa.
Las mismas que creen que Héctor Gonzamez el millonario sindicalista y uno de los dueños de Diario Jornada tendría mucho que contar cuando sea citado a declarar muy probablemente por la Justicia Federal de Rawson. González antes de dejar esa casa a su exmujer y a sus dos hijos vivió ahí y eso no debería ser soslayado en el caso que comenzaría a moverse en los próximos días en el juzgado del doctor Gustavo Lleral.
Las conexiones “truchas” que aseguran las autoridades que fueron descubiertas en la mansión, salían desde el patio donde estaba la plantación e iban directamente a la línea de la calle. Fueron detectadas en el allanamiento del martes y forman parte de un cumulo de evidencias que complicarían la situación de los imputados. Por un lado Héctor González con el grupo jornada dona ancho de banda de internet para el hospital y por el otro sus hijos roban luz que pagan todos los Trelewenses con su esfuerzo. Qué dirá Fabricio Petrakosky de esto?