Massoni volvió a la carga este jueves a la noche en los barrios humildes y de gente trabajadora de Trelew. Allí se hizo sacar fotos y filmar mientras paraba a los vecinos que iban a hacer compras al mercado o que volvían del trabajo a sus casas. Llevó hasta policías a caballo para armar el circo que a él le gusta.
El martes en el allanamiento a la casa donde encontraron la plantación de marihuana no llevó un pelotón de policías como el que se vio anoche en los barrios INTA y Juan Moreira. Al contrario trató de que el procedimiento pasara desapercibido sin mucho movimiento de patrulleros y de uniformados. Él, solo estuvo unos minutos, se hizo sacar dos fotos y se fue.
Massoni sabe dónde y con quiénes puede demostrar poder; un poder que cree que le pertenece y que en cualquier momento dejara de tenerlo. Anoche andaba justamente con el comisario Paulino Gómez, el mismo que le pedía a un jefe de una comisaría de Trelew que mandara a “sus pucara” a meter gente en cana para contentarlo a él, en un hecho por el que Gómez deberá rendir cuentas a la Justicia y a los Derechos Humanos a los que tendrá como acusadores.