Los policías que hicieron el procedimiento se quedaron sorprendidos de la cantidad de plantas que había en el lugar y por el hallazgo de un secadero, similar a los que se usan, según los entendidos, para secar la hoja de cannabis y convertirla en tabaco para armar los llamados “porros” de marihuana. Llamó la atención también que a diario Jornada no se lo haya visto cubriendo el operativo. Ah, claro. Cierto que uno de los dueños de ese medio es el sindicalista Héctor González.
El operativo de la División Drogas Peligrosas, por otra parte, contó además con una llamativa ausencia, la del ministro de Seguridad Federico Massoni.
Massoni acostumbrado a armar su circo propio en este tipo de procedimientos con gente que lo filma y lo fotografía entrando sin autorización judicial a los domicilios que se están allanando, no fue de la partida este martes porque aparentemente no se animó, al enterarse quiénes vivían en esa mansión de la calle Cangallo 195 esquina Belgrano, en la zona sur de Trelew.Allí la policía estuvo allanando durante todo el día y presumían que la diligencia iba a concluir recién a eso de las cinco de la madrugada de este miércoles, por la cantidad de cosas que debían secuestrar, entre “un secadero de droga”, más de 110 plantas de más de un metro y medio y unos 500 plantines de cannabis sativa que hasta en un baño.
El operativo, aseguraban los investigadores, va a dar mucho de qué hablar. Principalmente por los personajes que están involucrados que hasta última hora estuvieron operando en distintos medios de la región para que la noticia no saliera.
En el lugar está el abogado del Grupo Ecónomico Federico Rufa que en representación de la familia del sindicalista Héctor González siguió de cerca y de manera muy meticulosa el procedimiento policial.
La pregunta que deberá ahora responderse desde la investigación penal que todo esto originará es ¿qué hacían con tanta cantidad de plantas de cannabis sativa (marihuana) y un secadero en el lugar? No era precisamente para producir aceite de cannabis, sostenía uno de los investigadores mientras observaba una hoja de marihuana secada para luego ser sometida al proceso que terminaría en el tabaco para armar porros.