«Quiero anunciar que me retiro del fútbol, que llegué hasta acá. Es difícil, pero la decisión está tomada. Quiero agradecer a todos los que fueron importantes en mi carrera. Di todo hasta el último minuto», expresó en un vivo en la red social Instagram, Gonzalo Rodríguez.
El defensor agregó que «le quiero agradecer a la gente el cariño que me dio en estos años. Estoy conteniendo las lágrimas. En Europa siempre tenía la camiseta en el vestuario porque San Lorenzo es como mi familia».
«Ganar la Sudamericana fue increíble, porque yo era un chico de 20 años que hacía poco iba a la tribuna a alentar y ahora estaba en el campo de juego», añadió sobre su único título que consiguió con los «cuervos» en 2002.
Rodríguez continuó y señaló que «toda mi familia es hincha de San Lorenzo, yo soy de Boedo y nunca voy a dejar de ir al club, mi hijo va a la pileta de la sede. Estoy orgulloso de cómo sentí la camiseta en cada partido».
El futbolista, de 36 años, también recordó su paso por el Villarreal de España, equipo en el que logró la Copa Intertoto en 2004, y por la Fiorentina de Italia, en donde es ídolo de la hinchada.
«Estuve ocho años en el Villarreal y me sentí muy cómodo, aprendí un montón ahí. Y lo que me pasó luego en la Fiorentina fue increíble, el cariño que recibí nunca lo habría imaginado», expresó.
El ex defensor, por último, le dejó un mensaje a los hinchas de San Lorenzo y destacó sentirse «orgulloso» de lo que pudo «hacer en el fútbol».
Rodríguez, hizo su debut profesional en San Lorenzo ante Rosario Central, por la primera jornada del Torneo Apertura 2002 y bajo la dirección técnica de Rubén Darío Insúa.
En esa primera etapa en el conjunto de Boedo consiguió la Copa Sudamericana tras vencer en la final a Atlético Nacional de Colombia (4-0 y 0-0) en el 2002, la primera edición del torneo continental.
En 2004 Gonzalo Rodríquez, emigró al Villarreal, de la Liga de España, equipo en el que estuvo hasta 2014 y con el que consiguió la Copa Intertoto de la UEFA.
En agosto de 2012 pasó a la Fiorentina, de la Liga de Italia, en donde es ídolo de la hinchada `violeta` y se mantuvo hasta 2017.
Ese mismo año regresó a San Lorenzo de Almagro y tuvo que pelear la titularidad en el zaga central con Fabricio Coloccini, uno de los referentes de la institución y su ídolo personal.
En el «Ciclón» de Boedo jugó 118 partidos en San Lorenzo y convirtió nueve goles, también integró diferentes seleccionados juveniles con los que consiguió el Sudamericano Sub-20 de 2003, en Uruguay, y el Preolímpico Sub-23 de 2004, en Chile, y además fue convocado para la Selección Mayor por el entonces entrenador Gerardo Martino.