Los adultos mayores continúan siendo uno de los focos de atención de las autoridades sanitarias, no solo porque son el grupo etario de mayor riesgo en la pandemia de coronavirus, sino porque el virus continúa avanzando en las residencias y geriátricos porteños. Según el último informe difundido por el Gobierno de la Ciudad, más de la mitad de los centros habilitados ya reportaron al menos un caso positivo de COVID-19.
El Ministerio de Salud, informó que 243 geriátricos porteños tuvieron casos de Covid-19, y que el total de infectados llegó a 1947 adultos mayores, de los cuales 201 fallecieron.
En la Ciudad hay 483 centros habilitados, en los que residen unas 20 mil personas, y muchos de ellos se convirtieron en noticia, desde que inició la pandemia, debido a los brotes detectados y la consecuente evacuación de los adultos mayores.
Por el momento, las comunas que más casos de geriátricos afectados suman son: la 3 (Balvanera y San Cristóbal), la 13 (Belgrano, Núñez y Colegiales) y la 7 (Flores y Parque Chacabuco).
Sin embargo, con el paso de los días y el mayor conocimiento del virus, el Gobierno de la Ciudad delineó estrategias para abordar el desembarco del coronavirus en estas instituciones. Es así que, a partir del 12 de junio, se puso en marcha un programa de vigilancia epidemiológica permanente, que incluyó testeos rápidos y sistemáticos. “En los geriátricos se han realizado 21.499 test serológicos, de los cuales 667 fueron positivos”, explicó Paula Zingoni, directora general de Planificación Operativa del Ministerio de Salud porteño, en conferencia de prensa.
A su vez, también se diseñó un protocolo que indica cómo se debe actuar ante un caso sospechoso de COVID-19 en estos lugares: «Se solicita el traslado de manera preventiva según su cobertura médica. Luego es testeado y su tratamiento continúa de acuerdo a sus necesidades particulares», explica el documento publicado por el Gobierno de la Ciudad.
En el mismo, además, se especifica el proceder ante los contactos estrechos de la persona sospechosa: “Se los identifica y aísla, de manera tal de contener la propagación del virus dentro del establecimiento. Luego se actúa según los resultados: si es positivo, se deriva al paciente a un hospital para que reciba los cuidados necesarios», detalla.