El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, analizó la situación que atraviesa el sistema educativo en el marco del cumplimiento de la cuarentena obligatoria y las dificultades que trae aparejada la virtualidad en los procesos de aprendizaje de los niños.
“Sin dudas, las limitaciones en el acceso a la tecnología son un agravante más para esta situación, si tenemos en cuenta que en la provincia se lleva varios años sin cumplir el calendario regular de clases”, puntualizó Sastre.
Valoró el esfuerzo que viene haciendo todo el cuerpo docente para dar continuidad a las trayectorias educativas desde la virtualidad a cientos de niños y jóvenes. “Sabemos que se viven momentos complejos en materia salarial por eso quiero destacar el enorme compromiso y dedicación que tienen con su profesión”, destacó.
“Esta pandemia modificó muchos de los planes que teníamos pensados ejecutar en materia educativa a nivel local. Pero no por eso debemos dejar de entender que el aula nunca podrá ser reemplazada porque en ese lugar conviven entre 25 y 30 estudiantes con realidades distintas que sólo el docente interpreta y adecúa sus contenidos para que todos comprendan. Por eso estamos convencidos de que el único espacio que nos permite garantizar el acceso a la educación sin diferencias, es el aula”, explicó el intendente.
Y detalló que “Puerto Madryn es el único municipio que en todo el nivel primario, la materia Educación Tecnológica es dictada por profesores especializados en el rubro. Porque entendimos que era un área que debía jerarquizarse en función de los tiempos que vivíamos, complementando el aula con nuevas herramientas”.
En ese sentido, lamentó que “durante la gestión de Macri como presidente se haya dejado de lado una política muy importante como lo era el programa ‘Conectar Igualdad’ y hoy toda la comunidad educativa y fundamentalmente nuestros niños están viviendo las consecuencias. De haber tenido continuidad, esta pandemia nos hubiera encontrado con más herramientas para alcanzar con el sistema educativo a más estudiantes”.
“Hoy vemos que no se dieron los conocimientos a los estudiantes con respecto al manejo de computadoras ni programas como el classroom o el que se utilice según el caso. Tampoco sabemos si los padres están en condiciones de enseñarles a usarlos. Lo mismo sucede con el cuerpo docente, que muchos manejan los programas pero nunca fueron capacitados por las vías formales del Ministerio de Educación”, aclaró.
Con respecto al protocolo de la vuelta a clases, Sastre detalló: “Lo teníamos diagramado respetando la entrada, la formación, el ingreso a las aulas, los recreos, los turnos de dictados de clases reduciendo el número de estudiantes en el formato presencial y desdoblando los turnos en mañana, tarde y vespertino”.
La idea es “brindar clases presenciales en nivel inicial, a la sala de cinco; en Primaria, a tercer y sexto grado; y en Secundaria, a tercer y sexto año si fuera educación orientada, o séptimo en el caso de las técnicas. Si bien debemos adaptarnos a lo que diga Salud en Nación y Provincia, ya tenemos el diagrama armado”.
Por último, añadió que “como funcionarios públicos deberíamos pensar en la conformación de un Consejo Provincial de Educación cuya decisiones trasciendan las vicisitudes salariales. Y que se ponga a pensar seriamente sobre las nuevas modalidades de la educación tecnológica”.