“Cyber para pobres”: así definió el secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, a la forma que tomaría el programa “Conectate en la escuela” en caso de concretarse. El gobierno porteño formalizó este martes ante el nacional su intención de abrir el 31 de agosto espacios digitales en escuelas públicas y de gestión privada –con previa autorización oficial en este último caso– para estudiantes con problemas de conexión.
La última palabra la tiene el Ministerio de Educación de la Nación, que debe aprobar o no el protocolo presentado. Los sindicatos docentes vienen rechazando enfáticamente la tentativa. Llevarán su postura a una reunión con autoridades de la Ciudad este viernes.
De acuerdo a las cifras que maneja UTE, hay 15 mil chicos desconectados en territorio porteño hace cinco meses. “Se soluciona llevándoles las computadoras a las casas, no haciéndolos ir a la escuela. Son los pobres los que van a ir”, remarcó López, quien también es docente. “Hay que ver si van. Muchas madres me dicen que no los van a mandar. Que no quieren que se sepa que no tienen computadora o conectividad. Es una estigmatización, además de una exposición al contagio. Una doble discriminación.»
El gobierno porteño por medio de su cartera de Educación, a cargo de Soledad Acuña, pidió este martes en una reunión a la nacional la aprobación del protocolo que permitiría el regreso a aulas virtuales, sin maestros, a cargo de un representante del Ministerio, en 634 escuelas de la Ciudad (464 primarias y 170 secundarias).
En un principio trascendió que la medida abarcaría a 6500 alumnos, sin embargo el protocolo detalla que implicaría a 9450 estudiantes por turno como máximo. No podría haber más de una persona por cada 15 metros cuadrados; todos tendrían que concurrir con tapabocas; los alumnos desarrollarían tareas encargadas por sus maestros.
A través de un comunicado, el ministro Nicolás Trotta sostuvo que esta “es una opción para la comunidad educativa en general que tenga problemas de conectividad”, a la vez que instó al gobierno “de la ciudad más rica del país” a profundizar su “responsabilidad de despliegue de respuesta en los barrios y hogares más vulnerables”. “Docentes, directivos y familias deben estar considerados en la toma de decisiones”, destacó.
“Es una vergüenza que nos enteremos a través de la prensa las cuestiones que se van armando”, protestó Mariana Scayola, secretaria general de ADEMyS. La medida había sido rechazada el lunes por la Multisectorial por la Escuela Pública –espacio integrado por organizaciones sindicales y sociales, cooperadoras, familias y estudiantes– en una conferencia de prensa . En ella se instó al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta a la compra inmediata de computadoras para los estudiantes en situación de vulnerabilidad y a instalar antenas que provean de wifi a villas y asentamientos, idea que surgió de La Poderosa. “Nos parece irresponsable en este momento de gran cantidad de casos. Si el gobierno está preocupado por los chicos que no tienen conectividad se acordó tarde”, expresó Scayola.
En todos estos meses de cuarentena, el jefe de gobierno porteño no sólo no tomó una sola medida al respecto sino que además apeló un fallo judicial que le exigía la entrega de notebooks e instalación de Internet para estudiantes sin conexión. «Cuando asumió Macri discontinuó el Conectar Igualdad. Larreta hizo lo mismo con el Plan Sarmiento, para las primarias. El mismo gobierno que quitó las computadoras ahora quiere abrir espacios digitales para que los chicos se contagien porque le resulta más barato», dijo López. Fueron los docentes quienes de su bolsillo aportaron a la continuidad pedagógica de muchos estudiantes. «Larreta no tiene la menor idea de lo que es abrir una escuela. A lo sumo puede abrir un edificio escolar», concluye López.