En Comodoro, al igual que en el resto de las ciudades de Argentina, el rubro del pan tiene un rol muy importante en el día a día de la gente. En la ciudad petrolera hay muchas panaderías, que no solo elaboran pan. La gama de productos que que ofrece un panadero a un cliente puede encontrar es muy variada: tartas, tortas, facturas y más.
El pan forma parte de la vida del ser humano desde hace por lo menos 10.000 años. Durante la mayor parte de la historia de este humilde alimento, la producción se realizaba en cada casa y era familiar.
Con la llegada de la Revolución Industrial, en el siglo XVIII, en Inglaterra, la producción del pan se convertiría en una labor de un sector determinado de la población, dando origen a los panaderos, como se los conoce hoy en día.
“Este es un trabajo lindo, me gusta hacer pan”
La panificadora San Carlos es conocida en esta ciudad por regalar pan a la gente más necesitada. En el marco del Día del Panadero, Crónica conversó con los empleados de la panadería y también con su dueño, Víctor Cuneo, quien reconoció la labor de sus empleados en su día.
Sebastián López tiene 29 años y desde hace doce años se dedica al oficio de panadero. “Soy maestro panadero de oficio, aprendí trabajando en distintas panaderías. Este es un trabajo lindo, cómodo, me gusta hacer pan. Lo que más rescato es poder hacer cosas nuevas, experimentar y hacer especialidades”, contó a este diario.
Julio Patiño, compañero de Sebastián, resaltó que desde hace tres años se dedica al oficio y planteó que “es un trabajo sacrificado. Nos levantamos temprano, a las seis o siete de la mañana. Son muchas horas de trabajo, depende de la jornada, pero son muchas horas. No tenemos horario de salida, por ahí trabajamos diez horas, a veces doce, depende la rutina del día”.
Además, subrayó que por lo general los fines de semana tienen más trabajo que durante el resto de la semana. “Hacemos un poco más de pan y facturas. A la panadería entra gente todo el día, por ahí varía un poco cuando arranca la semana. Mi trabajo me gusta mucho, me gusta la decoración y hacer especialidades”.
“El trabajo del panadero es muy sacrificado”
Víctor Cuneo, dueño de Panificadora San Carlos, se refirió a la tarea diaria del panadero y rescató el sacrificio que ponen sus empleados para elaborar el tradicional alimento todos los días. “Estoy orgulloso de mis empleados. Son chicos muy responsables”, resaltó.
“Si tengo que decir algo sobre el trabajo del panadero, es que es un trabajo muy sacrificado. Realmente es para sacarse el sombrero. Cuando nosotros estamos descansando en casa a la noche, la panadería está funcionando. En el verano, el calor es inaguantable y ellos están ahí, trabajando para llevar el pan a la gente. Mientras el resto de la gente se va a disfrutar la playa, ellos ponen el cuerpo para elaborar el pan. Trabajan muchas horas, es un trabajo gratificante pero muy sacrificado”, destacó Víctor Cuneo.
Una situación complicada
El dueño de la panificadora no desconoce la crítica realidad económica que enfrenta el país. Cuneo sabe que el horno no está para bollos (valga el dicho en el día del panadero). Desde el punto de vista económico, el rubro se vio golpeado, pero no tanto como otros, esa es otra realidad. “La gente dice ‘el pan es algo que siempre se come’, y sí, eso es verdad. Pero el pan es el producto que menos plata deja. La diferencia se hace con las especialidades. La gente hoy en día lleva lo esencial; y lo esencial es el pan. Yo lo que agradezco es que por lo menos estamos trabajando, hay otros rubros que directamente no pueden laburar”.
“Yo hoy lo que busco es no tener que poner plata de mi bolsillo para pagar los costos fijos. Uno podría pensar que este es un pensamiento mediocre, pero no lo es. Esta es la realidad que nos toca enfrentar hoy, lamentablemente. Las ventas bajaron muchísimo. La gente antes venía a comprar una torta y un poco de pan, ahora quizá solo se llevan el pan y unas facturas. Y el que venía a comprar facturas y pan quizá solo se lleva el pan. Cuando sacás la cuenta, notás que cada cliente deja menos plata que antes, y al final del día eso se nota, quieras o no. Nosotros, en cuanto a ingresos de caja, ahora estamos trabajando a un cuarenta, cincuenta por ciento, algo que antes no nos pasaba. Ahora hay que cuidar los gastos a morir y esperar a que salgamos de esto. Yo por el momento estoy tranquilo porque puedo cumplir con todos mis empleados. Soy optimista, sé que en algún momento esto va a cambiar”, sostuvo el dueño de Panificadora San Carlos.
Por último, Cuneo resaltó el papel de sus empleados y afirmó que “son chicos muy responsables. No me puedo quejar de mi personal, siempre me responde, a morir. Son pibes muy laburadores, muchos viven con sus viejos, tranquilamente podrían faltar a trabajar o presentar una boleta médica, sin embargo no lo hacen”, concluyó.