El intendente de Gaiman, Darío James, aclaró en diálogo con Radio 3 que el municipio no clausuró ningún comercio después de conocerse que cuatro repartidores provenientes de Puerto Madryn fueron detectados como casos positivos. Advirtió que, como en toda la Comarca, los controles de ingresos serán más estrictos.
“A esta altura del partido ya no hay sorpresas, sabemos que esto puede ocurrir y debemos estar preparados”, dijo con tono de mesura el intendente gaimense.
“Nos enteramos por las autoridades del Hospital, con el que estamos trabajando codo a codo, sobre que estos repartidores de Madryn, que habían visitado Gaiman y Dolavon entre el 3 y 4 de septiembre, dieron positivo. Tuvimos los datos de la empresa de los comercios que fueron visitados (unos 23) y el mismo sistema de Salud empezó a trabajar con cada uno de ellos”, explicó.
Sin embargó aclaró que “desde el municipio no clausuramos ningún comercio, sino que los mismos comerciantes cerraron por voluntad propia para aislarse”.
“Estamos de acuerdo con toda la Comarca, después de la reunión del Comité de Crisis Provincial se resolvió de que cada intendente sea el responsable de hacer controles estrictos en los ingresos a cada localidad”, recalcó James.
“Estamos en un momento complicado, volver a llamar a la consciencia de todos los ciudadanos; de que no salgo si no es necesario, que use tapabocas, que respete el distanciamiento. Si se cumplen estas medidas podemos convivir con el virus”, consideró.
Consultado sobre la cuestión económico-financiera del municipio, un tema recurrente, admitió: “Uff, es el día al día, somos cuidadosos de nuestros recurso y estamos cumpliendo con cada uno de los compromisos en tiempo y forma, aunque la prioridad es el pago a los empleados, como lo convenimos con los gremios antes y después de la pandemia”.
Además de recordar que el 26 de junio se hizo efectivo el medio aguinaldo, remarcó que “los días 3 de cada mes estamos depositando el sueldo a cada empleado como corresponde, pero con un gran esfuerzo”.
«No somos como cualquier municipios, tenemos a cargo de los servicios de agua y cloacas, nuestra estructura es enorme», planteó.
“Estamos en contacto con la Cooperativa de Cerezas y los productores, el protocolo es muy estricto, porque la actividad es al aire libre y como hay un trabajador por planta, se cumple con el distanciamiento”, precisó sobre la principal actividad productiva de estos tiempos en el Valle.
“La mayor preocupación de los productores, no sólo de cerezas, sino también de engorde son los caminos rurales, y estamos trabajando para darles soluciones. A los primeros les cuesta llegar con el alimento o con los mismos animales al corral porque se encajan los camiones y los productores de cerezas tienen el problema del traqueteo que provoca el mal estado del camino y que machuca parte de una fruta tan sensible en el momento del traslado”, puntualizó
“La temporada de cerezas es muy explosiva, no dura más de dos, tres meses, pero genera un gran movimiento y seguramente nos ayudará con la cuestión económica”, valoró James.