Nada más hacerse con el banquillo del FC Barcelona, Ronald Koeman tuvo como primera misión convencer a Leo Messi de que aún podía ser muy útil en el Barça y, en consecuencia, que reconsiderara su deseo de abandonar el club tras 15 años en la primera plantilla. En una entrevista con el diario neerlandés AD, el técnico azulgrana explica cómo fue toda la secuencia con Messi, hasta que el ‘10’ acabó quedándose en el club, más allá de que solo podía hacerlo abonando los 700 millones de euros.
Escuché eso con atención, pero también indiqué: “Yo no estaba allí en absoluto”. Solo podía hablar de cómo quería trabajar y cómo quería cambiar las cosas
Ronald Koeman explica en la entrevista al Algemeen Dagblad cómo fueron sus primeros días con Leo Messi y cómo se rinde a su virtud de leer el fútbol como un privilegiado, algo que ve en los entrenamientos. “En mis primeros días hablé mucho con la gente sobre la situación en el club. Luego quedó claro que había un gran descontento entre los jugadores, en todo tipo de áreas. Por lo tanto, era una prioridad para mí hablar primero con Messi, para escuchar cómo veía las cosas”, empieza explicando Ronald. El entrenador azulgrana detalla la conversación que mantuvo con el capitán en su domicilio. “En su casa me contó todo tipo de cosas (sobre el pasado).
Escuché eso con atención, pero también indiqué: “Yo no estaba allí en absoluto”. Solo podía hablar de cómo quería trabajar y cómo quería cambiar las cosas. Eso estuvo bien, porque al final de la conversación hablamos sobre las mejores formas de presionar, sobre el juego, realmente sobre el fútbol. Eso me gustó: él es un fan y todavía quiere saber cómo va‘’, recalca Koeman.
Es realmente fantástico cómo ve las cosas Leo. Qué inteligente es como jugador de fútbol y cómo lo hace técnicamente a la perfección
Pese a la difícil papeleta que le tocó con la gestión de la continuidad de Messi después de que el argentino hubiera dejado claro que su deseo era salir, Koeman explica que el ‘10’ cambió rápido el chip. “El club lo tenía muy claro: no podía irse. La suma global (700 millones) era tan alta que ningún club la pagaría en ese momento.
Entonces, para mí, la pregunta principal era cómo lo recuperaría, en el campo y más allá, como persona y como jugador de fútbol. Cuando comenzó a entrenar nuevamente después de esa agitada semana, solo vi cosas buenas. Su actitud, su actitud: no había ni hay de qué quejarse. Lo bueno es: cuando Messi ve una pelota, se divierte‘, recalca el preparador azulgrana.
Precisamente, Koeman habla ahora de cómo es entrenar a Messi en el día a día. “Es fantástico cómo ve las cosas. Qué inteligente es como futbolista y cómo lo hace técnicamente a la perfección. Realmente toma una decisión con la pelota en el último momento en una fracción de segundo. Cuando hacemos un ejercicio de pase y remate durante las sesiones de entrenamiento, Alfred Schreuder (entrenador asistente) da las instrucciones mitad en español, mitad en inglés. A veces aclaro un poco en español, pero con Messi eso no es necesario para nada. Inmediatamente entiende los ejercicios. Es, por así decirlo, muy inteligente en el fútbol”, subraya.
El fichaje de Wijnaldum era independiente a la salida de Messi
Por último, detalla que la llegada de su compatriota Wijnaldum no estaba condicionada a la salida de Messi. “En mis ideas siempre asumí que se quedaría. Si Messi se hubiera ido, habría surgido una situación completamente diferente, deberíamos haberlo visto.
Nuestro interés en Wijnaldum, en cualquier caso, estaba separado de él. En general, creo que a nuestra selección le vendría bien un poco de profundidad, especialmente sin el balón. Gini tiene un gran sentido del espacio, puede llegar a la portería fantásticamente bien desde el centro del campo, realmente podría aportar algo al equipo.
Pero la situación económica era conocida por el club, su posición finalmente tenía menos prioridad que, por ejemplo, el lateral derecho o la posición de delantero‘’, concluye.