La CTA de los Trabajadores pidió que cese el hostigamiento hacia los trabajadores estatales y que la gestión de Mariano Arcioni pague los salarios en tiempo y forma.
“La provincia de Chubut atraviesa una crisis que se ha originado en los tiempos en los que el gobierno presidido por Mauricio Macri destruía al país y les soltaba la mano a todas aquellas provincias que no tuvieran gobiernos ‘amigos’. Lo contrario fueron la Ciudad Autónoma y la provincia de Buenos Aires”, asevera el comunicado que lleva la firma del secretario general Hugo Yasky.
“Pero la crisis en Chubut se ha agravado con la llegada de la pandemia y la acumulación de salarios adeudados, pago escalonado, en rangos, sin certezas de fechas, con falta de inversión en infraestructura escolar, en salud, y un déficit inmenso, más los problemas acarreados desde mucho tiempo atrás y sin solución”, agrega.
“Los trabajadores estatales de Chubut sufren hoy un atraso salarial de tres meses y aún no tienen noticias del medio aguinaldo de junio que tampoco se les abonó. Esta situación hace insostenible la vida de muchas familias y genera una cadena de consecuencias negativas en muchos pueblos y ciudades donde el motor del mercado interno son justamente los trabajadores estatales”, considera.
El documento también solicita que se analice el proyecto de Ley Tributaria Extraordinaria en la Legislatura provincial. “Ante el reclamo del respeto a sus derechos, los trabajadores de Chubut han realizado hace tres años propuestas como la Ley Tributaria Extraordinaria para que los actores económicos que ganan millones (petróleo, pesca, terratenientes, etc.) hagan un aporte extraordinario, en sintonía con el impuesto a las grandes fortunas a nivel nacional, o la posibilidad de suspensión del pago de la deuda priorizando al pueblo y una renegociación que favorezca al Estado provincial, entre otras propuestas”, subraya.
Esto llevo a que la organización gremial determine que “a esta situación el gobierno sigue sin dar respuesta y sin convocar a los representantes de los trabajadores”.
“El colmo de esta situación es la repudiable persecución que sufren hoy muchos trabajadores que enfrentan denuncias, estigmatizaciones y todo tipo de maniobras para deslegitimar el justo reclamo que hace años vienen realizando”, critica el documento.