Comodoro Rivadavia

Relato de una mujer con covid-19: “Podría haber muerto en mi casa sin que nadie se entere”

Una mujer diagnosticada como positiva de Covid-19 en la ciudad denunció que no se ocuparon de saber siquiera quiénes eran sus contactos estrechos para poder aislarlos y que se quedó esperando por un llamado que «nunca llegó» para poder seguir de cerca su cuadro de salud, que afortunadamente no fue grave, pese a que todavía sigue con fuertes síntomas a raíz del virus. «Tengo un agotamiento terrible en el cuerpo», contó.

María Hernández, una vecina de Comodoro con coronavirus, brindó un crudo relato en diálogo con Actualidad 2.0 sobre lo que debió vivir y enfrentar «sola» desde que se enteró de su resultado positivo de Covid. Según contó, luego de haber intentado durante varias horas que la atendieran en el Hospital sin éxito y de comunicarse a varios números telefónicos finalmente la diagnosticaron como positiva debido a su cuadro (fiebre, fuerte dolor corporal, pérdida de olfato y gusto) pero reclamó que «luego nadie se contactó jamás para ver cómo estaba» y seguir de cerca su caso. Contó el «fuerte decaimiento» que todavía siente y cuestionó: «Me podría haber muerto acá adentro y nadie se hubiera enterado. Ahora quisiera saber ahora cómo me van a dar el alta, que me indicaron que me la iban a mandar por mail».

La mujer, de 54 años, relató que el 23 de septiembre fue diagnosticada con Covid por presentar síntomas, pero no fue hisopada. «Pude conseguir un turno porque me sentía muy mal. El lunes fui al Hospital hasta las 2 AM y no me atendió nadie. Al tener tanto dolor me vine a mi casa. Llamé al 0800, al 107, 120, al perisférico del barrio San Martín pero no me respondieron. Gracias a mi vecina conseguí turno para hacerme un hisopado el miércoles».

«Como me sentía mal una señora me cedió su lugar. Me descompensé antes del test y por todos los síntomas que tenía (fiebre, dolor de cuerpo, pérdida de olfato y gusto) me declararon Covid positivo, activaron protocolo, me llevaron urgente a la guardia, me dejaron ahí hasta que me estabilicé; luego me revisó un médico, me enviaron a mi casa y nunca más nadie se ocupó de mí ni me preguntó por mis contactos estrechos ni nada», detalló la mujer.

«La pasé bastante mal con mucha fiebre, dolor de cabeza, un agotamiento terrible. Mis amistades se han ocupado de mí; yo vivo sola y me cuidé tremendamente para no contagiar pero nadie se ocupa. A toda la gente que ahora intente llamar al 406-2030 lo atiende una computadora que le pide que tenga mano el DNI, pasaporte y el lugar a donde va de viaje o de dónde volvió. Es una total burla».

«En el papel de diagnóstico positivo de Covid me dieron para bajar una aplicación en el celular. Es otra burla porque no hay nada donde te deriven a una ayuda», aseguró.

«La medicación la conseguí yo. Un amigo me trajo paracetamol cada 6 horas, tomo mucho líquido. Estoy aislada sola; no tengo familia. Estaba desesperada porque por momentos me quedaba sin aire», dijo la mujer.

«Me dieron un número para llamar al perisférico del San Martín. Me dijeron que a las 13 del martes me iba a llamar una doctora. Como no me llamaron me comuniqué 13:45 y me atendió una mujer muy amable que me dijo que tuviera paciencia porque había 200 personas antes que yo y que esperara a que me llamaran. Nunca me llamaron hasta hoy que me llamaron ustedes», dijo.

«El sábado un amigo consiguió un enfermero particular que me viniera a poner un inyectable porque no podía más del dolor. Es como que tuvieras 8 mil kilos encima tuyo del dolor de huesos. Se te seca la garganta, las fosas nasales, tengo afonía aún, fiebre intermitente; no sentís olor ni gusto. Ahora tengo un agotamiento en el cuerpo terrible», contó.

Agregó que «como pude llamé a la gente con la que había estado tres días antes. Yo no alcancé a darles mis contactos».

La mujer, que vive en Cerro Solo, destacó que «me podría haber muerto acá adentro y nadie se hubiera enterado. Por suerte tengo buena salud y pude soportar todo esto».

Dejanos tus comentarios

Comments are closed.