El Ministerio de la Defensa Pública relevó el año pasado 190 hechos de violencia policial, lo que implica que se produjo un episodio cada 46 horas. Es un 44% más que durante 2018. Además, durante 2019 la mayor parte de la violencia policial se tradujo en golpes, puntapiés, pisotones, empujones, insultos y amenazas al momento de la detención en la vía pública, la llamada “violencia típica”. En uno de cada 4 casos, continuó dentro de las comisarías. El perfil de las víctimas: varones de 22 a 39 años con estudios primarios. Sólo uno de cada tres tiene trabajo permanente.
Son conclusiones del Informe 2019 del Banco de Datos de Casos de Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, el último disponible y difundido recientemente por el área que conduce Sebastián Daroca. Es un trabajo que se repite hace 16 años.
En Comodoro Rivadavia se observa la mayor cantidad de hechos en los que se utilizaron tipologías atípicas al momento de violentar a las víctimas.
En general, la violencia ejercida produjo hematomas, escoriaciones, luxaciones de articulaciones, pérdida de conocimiento, cortes y fractura de huesos.
En la provincia, dos de cada tres víctimas no quieren denunciar los hechos. El motivo más importante es el temor a represalias. En los casos que se denuncian, dos de cada tres se denuncian en Fiscalía y una de cada tres se produce en la Judicatura durante la Audiencia de Control de Detención.
Mayo fue el mes en que se relevó mayor cantidad de hechos. Y Trelew, con 77 hechos, fue la Circunscripción Judicial donde se produjo la mayor cantidad de casos. La sigue Comodoro Rivadavia con 52, Puerto Madryn con 42, Rawson con 13, Sarmiento con 4 y Esquel con 2.
En Trelew, la dependencia policial con mayor cantidad de situaciones de violencia detectadas durante 2019 es la Comisaría 2ª. En Comodoro, las comisarías 1ª, 5ª y 6ª. En Madryn, la Comisaría 4ª.
La “violencia típica” representó 82% de los hechos. Este dato mantiene la tendencia de los 14 años de relevamiento del Banco de Datos, que ubica esta tipología por arriba del 75%. Incluye golpes, patadas, pisotones, empujones, insultos y amenazas, que acompañan a la mayoría de las detenciones.
La “violencia atípica” representó 18% de los tipos delictivos descriptos. Esta calificación incluye gas pimienta, desnudos, arrastramiento, ahogamientos, mojar a una persona y exponerla a temperaturas bajo cero, simulacros de fusilamiento, disparos con bala de goma, golpes con tonfa, golpes en la cabeza contra en suelo o pared, etcétera.
Los autores son mayoritariamente personal de comisarías provinciales (82%). El restante 18% se compone de personal del GEOP, Brigada de Respuesta Rápida, Infantería, Patrullas y División Motos.
El 75% de los hechos de violencia policial se inician al momento de la detención en la vía pública.
Detalles
El objetivo del Banco es detectar, registrar y sistematizar tratos incompatibles con el Estado de Derecho. Los hechos registrables son el sometimiento intencionado hacia una persona para causarle dolores o sufrimientos, físicos o mentales, de parte de funcionarios públicos, instigados por ellos o con su conformidad.
La particularidad del Banco chubutense es que incluye las violencias cometidas al momento de las detenciones, incluyendo traslados y arribo a las dependencias policiales. Otros Bancos sólo describen los padecimientos de las personas privadas de libertad en forma continua, condenadas o con prisión preventiva.
El Banco se nutre de la información que detectan los integrantes de la Defensoría en cada circunscripción, brindada por la víctima en entrevistas individuales.
Esos datos se transmiten en forma reservada y confidencial a la Defensoría General. La confidencialidad es esencial, ya que la víctima brinda los datos exclusivamente para el Banco y no significa que quiera denunciar para que se investigue el delito.
La recolección de la información también puede realizarse por vía indirecta: sumando al Banco los casos de los que se tenga noticia vía otros órganos judiciales, demás organismos públicos, instituciones no gubernamentales, etcétera.
“La forma de recolección de la información no excluye la existencia de otros hechos que, por mantenerse fuera del ámbito judicial o no transcender en medios, no llegan a conocimiento del Ministerio de la Defensa y por lo tanto no son contabilizados en el registro”, advierte el informe.
Al momento de narrar lo sucedido se deja constancia de las circunstancias particulares de cada caso, indicando lugar, tiempo, modalidad, autor y víctima del hecho, preservando la identidad del damnificado.
El Banco busca constituirse en un aporte a fin de erradicar prácticas arbitrarias, de abuso institucional y policial, según precisa el último informe.
Fuente: Diario Jornada