El Senado de la Nación puso en marcha este miércoles el debate de dos iniciativas centrales para la agenda del presidente Javier Milei: la reforma laboral y la modificación de la Ley de Glaciares.
En ese marco, se definieron las autoridades de las comisiones clave, con la designación de Patricia Bullrich como presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, un nombramiento que generó cruces y fuertes cuestionamientos de la oposición.
Inicio del tratamiento en comisiones
Desde temprano, la Cámara alta activó una serie de reuniones para ordenar el funcionamiento de las comisiones que deberán analizar los proyectos antes de llevarlos al recinto. El objetivo del oficialismo es acelerar los tiempos y lograr que ambas iniciativas sean debatidas y votadas antes de que finalice el período extraordinario de diciembre.
En ese contexto, Patricia Bullrich, jefa de bloque de La Libertad Avanza, fue designada al frente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social. Tras su nombramiento, convocó a una nueva reunión a las 11 de la mañana para dar inicio formal al debate de la reforma laboral.
Presupuesto, energía y tensiones políticas
Además, se conformaron las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Minería, Energía y Combustibles, que quedaron bajo la presidencia del legislador libertario Ezequiel Atauche. Su designación fue propuesta por el senador Bruno Olivera y aprobada por mayoría.
La conformación de las comisiones desató un fuerte malestar en Unión por la Patria. La senadora riojana Florencia López denunció que al peronismo no se le otorgó la proporción de integrantes que le corresponde y calificó la situación como un “atropello institucional”. En la misma línea, el jefe del bloque peronista en el Senado advirtió que el tratamiento de la reforma laboral presenta “vicios de nulidad de origen” y anticipó que el interbloque no participará del debate en esas condiciones.
Cruces durante la designación de Bullrich
El momento de mayor tensión se produjo cuando Bullrich, ya confirmada como presidenta de la comisión, anunció la convocatoria al debate. A su lado, el senador José Mayans gesticuló y expresó su enojo a los gritos, sin micrófono, en una escena que reflejó el clima de confrontación política.
Pese a los cuestionamientos, Bullrich ratificó la convocatoria y dejó abierta la sesión para avanzar con el análisis del proyecto. A su llegada al Palacio Legislativo, había señalado ante la prensa que el debate recién comienza y que el oficialismo buscará consensos para alcanzar la media sanción el próximo 26 de diciembre. Información extraída de C5N.




