Cinco países, entre ellos Estados Unidos, volvieron a establecer récords de contagios de coronavirus, mientras aumenta la tensión política por la renovación de fuertes restricciones derivadas de una feroz segunda ola de una pandemia frente a la cual el mundo reacciona con desconcierto y estupor.
Estremecido por una situación electoral todavía sin definirse y plagada de controversias como nunca en su historia, Estados Unidos vivió otra jornada dramática por la enfermedad con 121.888 nuevos casos para un total de 9,6 millones y 234.944 muertes acumuladas desde el inicio del flagelo, que sigue ubicándolo como el país más afectado del planeta.
También presentaron cifras sin precedentes Rusia, Alemania, Francia y Portugal, en tanto el continente americano vivió en los últimos siete días una de las peores semanas con casi un millón de infectados, según datos de la Organización Panamericana de la Salud.
Las rispideces políticas se agravaron en España después de que el ultraderechista partido Vox presentara un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el estado de alarma decretado por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez.
Su líder, Santiago Abascal, embistió con extrema dureza contra el Ejecutivo, al que calificó de «totalitario y dictatorial».
El decreto fue dispuesto el 25 de octubre y su prórroga durante al menos 6 meses avalada por el Congreso de los Diputados ante el avance desenfrenado de una segunda ola que ya acumula 1.328.832 contagios y 38.486 muertos.
España es el segundo país de la Unión Europea con más casos detrás de Francia, que presentó otro récord de 68.486 casos y 398 fallecimientos.