El ministro de Economía, Martín Guzmán, envió al Congreso un proyecto de ley para que las negociaciones en materia de deuda pública con cualquier tipo de financiación internacional deban contar con aval parlamentario, y así «proteger a la Argentina de procesos de sobreendeudamiento en moneda extranjera».
«La sostenibilidad de la deuda pública debe ser política de Estado», dijo el funcionario a través de su cuenta de Twitter en la que anunció el envío de la iniciativa.
De la misma manera, Guzmán señaló que con esa intención el Gobierno decidió enviar al Parlamento un proyecto de ley que defina «reglas para proteger a la Argentina de los procesos de sobreendeudamiento en moneda extranjera».
El funcionario aseguró en su mensaje que esas situaciones de asfixia financiera por la toma no sustentable de deuda en moneda extranjera «socavan las oportunidades de desarrollo» de Argentina.
«Buscamos que el endeudamiento con títulos públicos en moneda extranjera bajo ley externa, así como futuros programas con el FMI, deban ser aprobados por el parlamento», sostuvo el ministro de Economía.
El ministro consideró que «más participación del Congreso es más participación de la sociedad en definir el futuro de todas y todos».
La iniciativa, enviada tanto a la Cámara de Senadores como de Diputados, determina en su artículo primero que «la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional de cada ejercicio deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones de títulos públicos autorizadas para ese ejercicio».
«Buscamos que el endeudamiento con títulos públicos en moneda extranjera bajo ley externa, así como futuros programas con el FMI, deban ser aprobados por el parlamento»
Toda emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras que supere dicho «porcentaje requerirá de una ley especial del Honorable Congreso de la Nación que la autorice expresamente».
En su segundo artículo dispone que «todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley» del Congreso «que lo apruebe expresamente».
La iniciativa se presenta en momentos en que Guzmán se encuentra en plenas negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda de US$ 44.000 millones de dólares más unos US$ 5.000 millones de intereses que contrajo el gobierno de Mauricio Macri.
A tono con el proyecto enviado al Congreso para la sostenibilidad de la deuda en moneda extranjera, el Gobierno anticipó días atrás que remitirá a consideración del Poder Legislativo el eventual acuerdo de renegociación que se alcance con el FMI.
El martes, el ministro, acompañado por el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, recibió a la delegación del organismo encabezada por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack, el jefe de la misión del FMI para Argentina, Luis Cubeddu y el representante residente del FMI en Argentina, Trevor Alleyne.
Argentina busca acceder a un Programa de Facilidades Extendidas que le permita, al menos por cuatro años, no pagar la deuda que de otra manera debería comenzar a hacerlo en el año próximo y en el 2023.
Ambas partes consideraron la reunión «como productiva» y se espera que la misión del FMI continúe su trabajo y mantenga otros encuentros con autoridades económicas del país en los próximos días, se informó oficialmente.
El nuevo programa daría un margen de, al menos, cuatro años y medio para comenzar a pagar el dinero adeudado e incluiría la presentación ante el Congreso de un programa de consolidación macroeconómico plurianual, en el cual se determinarán las metas fiscales, monetarias y financieras para cumplir con un sendero de equilibrio hasta 2025.