Los vecinos del sector aseguran que los fines de semana se convierten en “fiestas clandestinas” en la plaza “Las Naciones”.
El espacio público ubicado frente al complejo habitacional “Las Torres” se ha convertido, según los vecinos, en un lugar donde jóvenes y adultos comparten bebidas alcohólicas durante la tarde. Durante la noche se corren picadas, señaló Diario El Patagónico.
Los habitantes del sector aseguran que las autoridades policiales no toman sus reclamos.
Los baúles de los autos levantados, música alta, heladeras portátiles con bebidas alcohólicas y sin respeto por las medidas sanitarias (barbijo o distanciamiento social) es el panorama que se repite durante las noches de los fines de semana en la plaza “Las Naciones”, afirman habitantes de ese sector de Comodoro Rivadavia.
Los vecinos aseguran que el espacio público ubicado frente al complejo habitacional “Las Torres” se convierte en una “fiesta clandestina” donde todo está permitido.
La jornada comienza a la tarde cuando el sol empieza a ocultarse.
Llegan varios vehículos donde los jóvenes se ponen al costado de la Escuela de Arte para compartir bebidas alcohólicas al ritmo de la música. “Es una especie de matinée”, cuestionan los vecinos.
Acorde a cómo van pasando las horas, la cantidad de autos se multiplican. Todos llegan con varios integrantes dentro del rodado y sin respetar ninguna medida sanitaria. Los autos se acomodan entre el establecimiento educativo y el espacio público para realizar una especie de pista de baile, describen. Otros deciden correr picadas a lo largo de la calle Bahía Bustamante para medir quién puede alcanzar más velocidad. Los ruidos de los motores son evidencia de las competencias.
La fiesta se extiende por unas cuantas horas. Están atentos al reloj. Saben que no pueden estar más de las 1 fuera de sus domicilios porque pueden ser multados. Pero hasta que se cumple la hora de la sentencia, continúan bailando al ritmo de la música que se reproduce en grandes parlantes.
Los habitantes del sector intentan comunicarse con las autoridades policiales, pero nadie contesta, reclaman. Intentan con el 103, pero tampoco dan respuesta. La historia es la misma de siempre. Si quieren que la policía actué deben acercarse a realizar la denuncia personalmente en la seccional que corresponde.
El panorama que viven los habitantes de la zona se repite en diferentes barrios de Comodoro. Las autoridades policiales no escuchan reclamos y solo se limitan a contestar de mala manera cuando los vecinos llaman para pedir que intervengan en las fiestas clandestinas.
“Tenemos otras cosas. Estamos ocupados en cosas más importantes”, es la frase característica que se escucha en todas las comisarías.
Fuente: Diario El Patagónico