Cuando se habla de lobby minero en Chubut, recordamos a Gustavo Muñiz del Frente para la Victoria en 2014, y desde hace pocas semanas, recordaremos para siempre a Sebastián López del PRO, fumando un habano y pidiendo “arriba de 100 lucas” para “rosquear”.
Ahora, debemos sumarle el rostro de Guillermo Luis Corneo.
Según la nota de la diputada Lloyd Jones, difundida públicamente en el día de hoy 19 de diciembre de 2020, se logró identificar el nombre de uno de los supuestos involucrados en ofrecer “bonificaciones” a diputados.
Dice la diputada en su descargo:
“…Es entonces cuando Corneo menciona que las empresas estarían dispuesta a ‘bonificar’
La contribución de los diputados que acompañaran el proyecto de zonificación con la suma de diez a quince millones de pesos a cada uno en mano Guillermo Luis Corneo, es abogado inscripto en el Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Trelew, y se encuentra en estrecho vínculo con los sectores de mayor poder de la esfera política.
Según el sitio web de su estudio3, Corneo es “abogado, graduado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, especializado en el Derecho Laboral y de Seguros”.
El vínculo de este abogado con el lobby minero, se evidencia desde, al menos, el año 2013. Se puede decir, que él ES parte del lobby.
Según Boletín Oficial de febrero de 2014, Corneo se encuentra vinculado a la solicitud de adjudicación de una “Mina vacante de oro y plata, denominada ‘Alejandro Julian II’, ubicada en el Departamento Paso de Indios (Figura 2), provincia del Chubut”, donde además figura como titular, el geólogo salteño Saravia Navamuel Héctor.
A su vez, según Boletín Oficial de enero de 2020, asociado con Victor Bernardo Garfinkel (abogado porteño), cuenta con la empresa “OWL MINES & OIL S.A.”, que se encarga de actividades mineras, petroleras, industriales y comerciales.
Esta información desprende algunas conclusiones:
– El abogado ocupa lugares desde los que puede triangular acciones que terminen beneficiando los negociados de la megaminería en Chubut, ya que forma parte no solo del círculo íntimo del poder político, sino también del sector empresarial que especula con las minas en Chubut y las corporaciones sedientas de los bienes comunes de la provincia. La supuesta acción de ofrecer “bonificaciones” tiene así sentido y coherencia.
– El poder político está interesado en impulsar la megaminería contaminante porque son los primeros que tienen negociados turbios en relación a los proyectos, en un vínculo poco transparente y que evidencia conflictos de intereses por los puestos que ocupan, a ambos lados del mostrador.
– La zonificación propuesta hasta el día de hoy, que incluye los departamentos de Gastre y Telsen, es apenas el principio de la avanzada en el territorio, ya que quienes ofrecerían “bonificaciones”, como Corneo, tienen intereses creados que involucran, por lo menos, al departamento de Paso de Indios (22.000 km2 más, casi el doble de superficie que las Islas Malvinas).
Fuente: No a la Mina