El coronavirus continuaba con su alarmante reguero de casos y muertes de un extremo al otro del mundo a un año de su aparición, aunque en medio de esperanzas porque el fin de la pandemia parecería estar a la vista gracias al acelerado desarrollo de vacunas y a su aprobación en más países, mientras que África hizo un llamado a los países que cuenten con dosis excesivas.
En medio de esperanzas por el acelerado desarrollo de vacunas, de todos modos algunos Gobiernos no descansan sobre esta eventual solución y se mantienen en alerta, midiendo la flexibilización o endurecimiento de restricciones contra la Covid-19 en base a sus estadísticas.
Tal es el caso de Francia, que levantará su confinamiento el 15 de diciembre próximo, pero lo reemplazará por un toque de queda cotidiano a partir de las 20, incluido en fin de año, para contener los contagios, anunció el primer ministro Jean Castex, citado por la agencia de noticias AFP.
Asimismo, tras la baja en los casos diarios de las últimas semanas, el Gobierno italiano flexibilizará desde el domingo próximo las medidas en la norteña región de Lombardía, su motor económico y también la zona más golpeada por la pandemia, que concentra el 38% de los fallecimientos totales del país, publicó el gobernador Atilio Fontana en Facebook.
La situación es alarmante en Corea del Sur, que ante el temor de un colapso sanitario en Seúl -donde en las últimas semanas se restablecieron restricciones- se utilizarán 53 contenedores de envío como habitaciones de hospital improvisadas tras notificar que el 83% de las camillas de la ciudad están en uso, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
En las últimas 24 horas el mundo reportó más de 668.000 nuevos contagios y superó los 12.500 muertos, lo que elevó los totales desde el inicio de la pandemia a más de 68,9 millones de casos y cerca de 1,57 millones de decesos, de acuerdo al recuento de la Universidad Johns Hopkins (JHU).
A la cabeza de los países más afectados continúa Estados Unidos, que en el último balance diario sumó más de 221.000 positivos y 3.124 muertes, con lo que sobrepasa los 15,3 millones enfermos y alcanza 289.431 decesos.
Afortunadamente India, el segundo país con más contagios a nivel global, sigue con la tendencia a la baja y hasta ahora suma más de 9,76 millones de casos y 141.772 fallecidos, mientras que Brasil registra más de 6,72 millones y 178.995, respectivamente.
En paralelo a la propagación de la Covid-19, que a un año de su aparición en la ciudad china de Wuhan no dio ni por un instante señal de remisión, el mundo observa el comienzo de las primeras vacunaciones masivas y, también, cómo se agrieta el sentido de solidaridad que unió a los países hasta ahora.
A diferencia del Reino Unido, el primer país del mundo en vacunar masivamente, Canadá, Estados Unidos o varias naciones de Europa, que ya tienen garantizadas sus dosis contra el coronavirus, el máximo funcionario de salud de África advirtió que el continente podría no ver los antídotos hasta después del segundo trimestre de 2021, e instó a la ONU a convocar una sesión especial para discutir la distribución ética y justa.
John Nkengasong, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de África, expresó que «será extremadamente terrible de ver» que los países ricos reciban vacunas y los africanos no, especialmente cuando comienza un nuevo aumento de casos en el continente de 1.300 millones de habitantes.
En la misma línea, el ministro de Salud de Sudáfrica, Zweli Mkhize, comunicó que el país se encuentra inmerso en la segunda ola de Covid-19, subrayó que las provincias de Cabo Occidental, Cabo Oriental, KwaZulu Natal y Gauteng son las más afectadas y que cada vez más jóvenes contraen el virus, por lo que barajan nuevas medidas, replicó la cadena local SABC.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de Covax -iniciativa multinacional de colaboración para un acceso equitativo a las dosis- está destinada a entregar vacunas a países menos desarrollados, con ese aporte África no alcanzará el objetivo de vacunar al 60% de la población y lograr la inmunidad colectiva, señaló Nkengasong.
El funcionario de la CDC reiteró que el coronavirus podría volverse endémico en África si las vacunas tardan demasiado, por lo que hizo un llamado a los países con dosis excesivas para que se las administren a Covax o países necesitados.
Mientras hablaba Nkengasong, la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reunía en Ginebra a pedido de Sudáfrica e India que solicitaban la renuncia a algunas reglas de propiedad intelectual para permitir un acceso más rápido y fácil a las vacunas en todo el mundo.
«Pero un pequeño grupo de países de altos ingresos y sus socios comerciales se han opuesto a ella, incluidos Brasil, la Unión Europea (UE), Canadá, Estados Unidos, Japón y el Reino Unido», difundieron las ONG Human Rights Watch y Amnistía Internacional en un comunicado, apoyando la exención.
Entre las posturas que ya se venían delineando, según notas de una reunión interna de la OMC el mes pasado, para Estados Unidos la exención sería un «paso amplio y sin precedentes».
Por otro lado, la Unión Europea considera que la renuncia podría «socavar la colaboración público-privada en curso» sobre el acceso equitativo y destacó la necesidad de «preservar los incentivos», y el Reino Unido manifestó que la exención crearía «incertidumbre a largo plazo».