En septiembre, el nivel del trabajo formal, con aportes a la Seguridad Social, continuó registrando una leve recuperación y, por primera vez desde la irrupción de la pandemia, el empleo asalariado privado tuvo una variación positiva de 6.500 personas (+ 0,1%), de acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Para octubre, según el relevamiento de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de Trabajo “la tasa de incorporación de personal, aun en bajos niveles históricos, registró un leve incremento con respecto al mes anterior y las suspensiones, instrumento ampliamente utilizado en los sectores económicos más afectados, se redujeron a casi la mitad de lo registrado en los primeros meses de la pandemia”.
A su vez, según esta Encuesta, “las expectativas empresarias respecto a la contratación de trabajadores para el próximo trimestre arrojaron un resultado positivo por primera vez desde febrero del corriente año”.
Los datos oficiales marcan que en septiembre hubo 11.868.900 personas registradas frente a 11.822.000 de agosto. Este incremento se explica por los mayores pagos del trabajo independiente, en particular, de los monotributistas y, en menor medida por el asalariado registrado privado.
Con este aumento, el empleo registrado total está por detrás de los 12.089.900 de febrero (- 221.000) y más atrás todavía respecto de diciembre de 2017 cuando se alcanzó el pico de 12.387.300 registros. Son 518.400 ocupados con aportes menos.
La novedad de los datos de septiembre es que por primera vez en la medición desestacionalizada, el empleo asalariado privado sumó 5.797.500 frente a 5.791.000, un incremento de 6.500 empleos, pero se ubica por detrás de los 5.977.600 de febrero pasado y 6.283.800 de abril de 2018.
Seis de un total de 14 ramas de la actividad privada tuvieron un crecimiento intermensual del empleo asalariado registrado entre agosto y septiembre: Construcción, Comercio, Industrias manufactureras, Electricidad, gas y agua, Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler y Servicios sociales y de salud.
Por el contrario, sectores como Hoteles y restaurantes, Enseñanza y Transporte y Comunicaciones continúan mostrando un proceso de pérdida de empleo desde el inicio de la pandemia. A su vez, hubo una reducción del personal asalariado suspendido “desde el pico máximo alcanzado en mayo del 8,8%, ubicándose en el 4,8% del empleo registrado del sector privado”, señala el Informe.
Por su parte el empleo asalariado público (nacional y provincial) contabilizó en septiembre 3.218.900, frente a los 3.182.800 registrados prepandemia.
El empleo formal en las casas particulares registró una leve caída en septiembre y con 477.700 se ubicó por detrás de los 498.600 de febrero.
Los pagos de los monotributistas crecieron de 1.621.900 a 1.647.900 superando el registro prepandemia de 1.625.700, mientras los autónomos con 392.200 superaron los 388.700 de agosto, acercándose al nivel prepandemia.
Finalmente, el monotributo social casi no tuvo cambios: 356.500 frente a 355.300 de agosto.